Potosí lidera la producción minera, el Cerro Rico confronta hundimiento

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Aunque se trata de dos cosas de diferente valor circunstancial, están ligados por el simple hecho de ser parte de la gran minería que contempla la famosa "montaña de plata", emblemática por su riqueza que la coloca como símbolo de nuestra nacionalidad, figurando en el Escudo de la República.

Lo de liderar la producción minera del país es el privilegio que la Villa Imperial contempla con absoluta seguridad, gracias al rendimiento de varias empresas mineras medianas privadas que contribuyen con la generación de divisas a nivel nacional y de regalías en el orden departamental con beneficio directo para los municipios, que son varios, donde se ejecutan proyectos mineros, como el más importante del país, en San Cristóbal, el caso de San Vicente, San Bartolomé, Manquiri y otras menores, incluyendo el sector estatal y el de las cooperativas

UN TRIMESTRE EN CIFRAS

En el rubro de exportación de minerales, el informe del MMM confirma el primer lugar para Potosí, en lo que corresponde al primer trimestre 2018, con una venta de 153.869.494 kilos, lo que significa un ingreso de 571.865.451 dólares y una recuperación de regalías por 29.995.765 dólares. El segundo lugar en las ventas de minerales ostenta La Paz, con 7.784.286 kilos, para un ingreso de 221.063.496 dólares y 6.745.519 dólares por regalías. Oruro sigue en el tercer lugar y en el primer trimestre de la gestión sus ventas de minerales fueron de 15.857.056 kilos que representó un ingreso de 75.782.553 dólares y una recuperación de regalías por un valor de 3.724.905 dólares. Con las cifras expuestas de ese modo y que consignan al Beni en una cuarta posición se establecen condiciones especiales que ratifican la potencialidad de la Villa Imperial en producción, exportación y obtención de regalías mineras. La Paz con el comercio de oro está en el segundo lugar y Oruro, que no tiene ningún nuevo emprendimiento minero, sigue tercero en el movimiento comercial de nuestra minería.

En criterio de dirigentes mineros de Potosí y en coincidencia con los empresarios del sector minero privado, muestran preocupación al no definirse políticas concretas para la preservación del Cerro Rico, que propiamente habría agotado su potencial expuesto y de posibilidad extractiva, sin riesgos. De ese límite adelante cualquier trabajo conlleva riesgos para la estructura de la montaña, si no se toman medidas radicales que prohíban mayor explotación.

Paralelamente, las autoridades potosinas y las del Gobierno, de manera conjunta deben invertir la suficiente cantidad de recursos destinados a "rellenar" y evitar mayores hundimientos en la cúpula del cerro y en otros sitios, donde también se ha realizado una indiscriminada extracción de minerales y material terroso. Potosí necesita con urgencia, el desarrollo de un plan de emergencia para cuidar su patrimonio, dinero existe, iniciativas son las que faltan.

Medios. Agencias .