Minería artesanal genera contaminación ambiental

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Un hecho claramente identificado en el sector norte del departamento de Potosí, es el trabajo "artesanal minero" que realizan algunas cooperativas y que ocasionan la contaminación de algunos ríos de la zona y además afectan muchas hectáreas agrícolas que paulatinamente quedan fuera de uso, como lo denunció recientemente una autoridad originaria del ayllu Puraka del municipio de Uncía, señalando además que "la depredación de los terrenos obliga a los trabajadores agrícolas abandonar sus comunidades trasladándose a ciudades vecinas como Oruro, La Paz" y en algunos casos prefieren buscar alternativas de subsistencia en territorio chileno.

El hecho ha sido puesto en conocimiento de las autoridades de Potosí, las que lamentablemente no han tomado en cuenta la proporción del daño que ocasionan los mineros cooperativistas con su trabajo en varias comunidades circundantes a Uncía, especialmente, las que han sido ocupadas por mineros desplazados del Cerro Rico, pero sin ninguna planificación, ni condiciones de respeto a las actividades de agricultores y pequeños ganaderos de la zona.

El reclamo se extendió también a las autoridades del Ministerio de Minería, donde no se ha dispuesto ninguna solución, ni siquiera se ha respondido al reclamo de comunarios, entendiéndose que el delicado problema, tiene su origen en medidas dispuestas por el ministerio para que cooperativistas "retirados" de las laderas y la base del Cerro Rico, se trasladen a comunidades del Norte potosino para reemplazar las concesiones que les han sido prohibidas.

La situación se presenta con características alarmantes, por la migración de pobladores jóvenes de la zona afectada por la contaminación, creando un serio problema social en muchas familias que rompen su unidad, para permitir que los varones trabajen fuera de su hábitat, en el que regularmente lograban sustento con tareas agrícolas y ganaderas.

El asunto que es de conocimiento de algunas entidades que trabajan en la defensa y cuidado del medio ambiente, asumen el rol de intermediación entre los comunarios afectados por la contaminación minera y las autoridades pertinentes para que se busquen soluciones efectivas a un problema que no puede persistir ya que estaría atentando contra derechos naturales de supervivencia, que merecen tratamiento especial para parar el éxodo de una parte de la población comunitaria.

La Gobernación potosina y autoridades del ministerio de minería y de la Comibol, deben tomar parte conjunta en la solución de un problema, claramente generado en la actividad minera artesanal.