Producción con sello nacional

Es el objetivo de los emprendedores nacionales, los industriales mayores, pero con mayor sentido de identidad particular, los micro, medianos o pequeños empresarios que hacen resaltar en su producción el sello de "Hecho en Bolivia", es signo de dignidad y de abierta defensa de los derechos constitucionales que deben ser respaldados en su proceso de elaboración, para lucir luego una marca, un estilo, una calidad y un producto de alta competencia que no tenga nada que envidiar a materiales importados o introducidos vía contrabando en desmedro de una industria que debe crecer con pleno respaldo oficial, para cumplir su objetivo de generar empleos y aumentar los ingresos nacionales a través de una política tributaria generalizada, pero equitativa en su categorización.

El caso de las mochilas encargadas por algunas alcaldías para su entrega a miles de estudiantes en ciudades del país, pusieron al descubierto los "teje manejes" que se mueven en función de realizar "buenos negocios", que al final y por lo observado resultan altamente dañinos a las economías de municipios y por su calidad un engaño en perjuicio de los destinatarios.

Se encargaron miles de mochilas, pero no se cumplieron procesos regulares de licitación, de ahí que muchos fabricantes nacionales no participaron en la libre competencia de proponer sus productos y sus precios. Algunas autoridades optaron por la compra de tales mochilas en industrias chinas, supuestamente para bajar costos, pero lograron su propósito de bajar no los precios, pero si la calidad de las mochilas, situación observada por padres de familia que lamentaron, lo que resultó un embuste por su pésima fabricación, atribuyendo el caso a la condición de muchos productos chinos, baratos y por lo mismo malos.

El asunto es que "los negocios son negocios", en el criterio de algunos empleados municipales que buscaron y posiblemente obtuvieron réditos al cotizar las mochilas con un precio e importarlas de china con otro precio, por supuesto más bajo, lo que dejó algunas diferencias que han sido la causa de proceso que ahora se cumplen en perjuicio de más de dos alcaldes.

En criterio de nuestras autoridades, lo elemental en cualquiera de este tipo de licitaciones es favorecer a la industria nacional, incluso, según se afirma, pagando algo más de valor, pero sabiendo que ese dinero quedará en el país, servirá para sostener empresas que generen impuestos y otros, evitando su despilfarro cuando tales recursos sirven a la competencia extranjera, en ese caso China.

En defensa de los productores nacionales, el Gobierno puso en marcha el proceso de reglamentación de la Ley de la Micro y Pequeña empresa, con objeto de favorecer la producción nacional, planteando un desafío a las entidades subnacionales, gobernaciones y alcaldías, para que prioricen en sus contrataciones a las industrias nacionales, antes que favorecer a extranjeras.

La normativa en vigencia, facilitará con su reglamento el cumplimiento de condiciones favorables a las empresas productivas nacionales y sólo en casos excepcionales se permitirán contratos extranacionales. La prioridad en adelante será vigorizar en todas sus instancias, la promoción del sello Hecho en Bolivia.

Fuente: LA PATRIA