Una última relación estadÃstica sobre consumo de productos nutritivos nacionales, demuestra que en las últimas gestiones ha mejorado de manera ostensible, el consumo interno per cápita de la leche natural y de algunos de sus derivados, lo que más allá de considerarse como una mejora en el negocio en sÃ, sobresale la voluntad ciudadana de buscar en la leche un consumo alimenticio básico, especialmente dirigido a grupos sociales, como los niños y jóvenes, además de gente de la tercera edad.
Hasta hace un tiempo pasado, relativamente corto, era preocupante la relación de consumo de leche porque las gaseosas ocupaban el primer lugar en el gusto de mucha gente, el caso de la juventud y en otra escala algo mayor, la cerveza tenÃa más consumidores en la cotidianidad y con marcada preferencia en acontecimientos especiales.
Nos vamos acercando paulatinamente y es saludable saber que más niños y jóvenes consumen leche diariamente, aunque todavÃa en reducida proporción. El tema que ahora preocupa es que faltan condiciones apropiadas para motivar un mayor consumo del producto, partiendo de las condiciones nutricionales del producto, por supuesto elementalmente superiores a cualquier refresco embotellado o envasado de diferentes modos, algunos muy atractivos que inducen a los niños para su consumo.
Los retos del futuro inmediato tienen que ver incluso con programas que involucren a las personas adultas a mostrar con ejemplo la importancia del consumo de leche, diariamente y en reemplazo de cualquier gaseosa que carecen en absoluto de elementos nutricionales. Esta parte corresponderÃa a la concienciación dirigida por los padres de familia, mostrando en todo caso las ventajas del consumo de leche como prioridad nutricional ineludible.
La industria lechera en el paÃs está muy bien implementada, cubre totalmente la demanda interna y tiene un suficiente margen de variedad de productos para la exportación, por lo mismo no hay riesgos en incentivar un mayor consumo de leche. En materia de costos, su precio está situado entre los más bajos de la región andina, en el caso del litro de leche. A nivel interno resulta el producto alimenticio más barato y accesible en familias de limitados recursos, aunque falta la tarea promocional de tener un presupuesto especial para mejorar la nutrición familiar, empezando por los niños, los adultos y los abuelitos.
De lo que hay que estar seguros es que no faltará leche para consumo interno, por lo que se espera polÃticas más concretas que incentiven el consumo del producto, desde el desayuno y como un refresco regular a cualquier hora del dÃa, entendiendo que a más consumo de leche, mayores condiciones favorables de nutrición en cualquier familia. Hay que insistir mucho más en disponer condiciones favorables para que el producto llegue a más familias en el paÃs.
Fuente: LA PATRIA
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