Paraguay suspende operación de hornos de fábrica de silicio por fuerte olor

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La Secretaría del Ambiente de Paraguay ordenó el martes la suspensión del funcionamiento de hornos de la compañía Archer, empresa conjunta de la brasileña Sicbras y de la filial brasileña de la francesa Saint-Gobain, como medida de precaución ante denuncias de un "fuerte olor" que afecta a la población.

Los habitantes de las localidades de Loma Grande, Altos, Atyra, San Bernardino y Nueva Colombia, en el departamento de Cordillera, a unos 40 kilómetros de Asunción, habían puesto en conocimiento de las autoridades la existencia de un fuerte olor procedente, supuestamente, de las actividades de esta compañía dedicada a la producción de carburo de silicio.

El director jurídico de la Secretaría, Enrique Cañiza, explicó a Efe que esta decisión se tomó por "precaución y prevención" y se extenderá "durante el tiempo necesario", mientras los técnicos de la entidad continúan sus investigaciones.

La Secretaría de Ambiente continúa con el trabajo para esclarecer el origen de los olores y monitoreará las emisiones de "monóxido de carbono y la composición química de las materias primas utilizadas, que pueden ser parte de la problemática", comentó Cañiza.

El director jurídico de la entidad también informó que durante las pesquisas previas se consultó con las autoridades sanitarias de la zona si alguna persona había sido atendida por alguna afección relacionada con gases tóxicos y la respuesta fue negativa, al igual que en las investigaciones relativas a los animales y los cultivos.

La medida impuesta obliga a Archer a presentar un informe detallado, acompañado de los resultados de los análisis del proceso de funcionamiento del horno, cuyo coste deberá ser afrontado por la empresa.

Además, la Secretaría de Ambiente deberá aprobar el procedimiento y el laboratorio contratados para el estudio de las posibles emisiones contaminantes.

Habitantes de la zona llevaban meses expresando sus quejas sobre los fuertes olores procedentes de la fábrica y denunciando la supuesta expulsión de gases tóxicos, causantes de enfermedades en personas y animales.

Ante estas denuncias, Archer publicó un comunicado a mediados de mayo en el que aseguraba que la compañía cumplía con "todos los requisitos legales en materia de medio ambiente, seguridad laboral y pagos de impuestos".

Fuente: Asunción, (EFE)