Nación Uru y la lucha desigual por su subsistencia
05 jun 2018
Jorge Lazzo Valera
La larga lucha por su subsistencia para preservar su cultura, su lengua y la estructura organizacional de los primeros pobladores del Altiplano boliviano, los integrantes de la Nación Originaria Uru, única reconocida por el Estado Plurinacional, es cada vez más intensa porque viven en el abandono y desesperanza por olvido de las autoridades de Gobierno.
Los Uru Chipayas, pobladores originarios que viven en la provincia Atahuallpa a 220 kilómetros al occidente de la ciudad de Oruro, en la región fronteriza con Chile, a orillas del Salar de Coipasa en medio de los rÃos Lauca (De curso internacional) y Unión Barras, soportan con estoicismo la marginalidad de las autoridades y buscan medios alternativos de subsistencia en la República de Chile, donde son expertos agricultores y se dedican a producir legumbres, hortalizas, frutas y hasta flores, estas últimas para la exportación, consiguiendo asà algo de dinero para sobrevivir en Bolivia.
La amenaza por el peligro de extinción de la comunidad de los Urus Chipayas fue confirmada por autoridades de gobierno y el propio Presidente del Estado Plurinacional en sus dos visitas, pero nadie dice nada, mientras que en el Perú se otorga gran apoyo a los Urus que pueblan y habitan en islas flotantes en el Lago Titicaca, lo que hace ver que, en Bolivia, no existe en la práctica una polÃtica de preservación de nuestra cultura primigenia.
La Nación de los Urus, en Chipaya tiene los tres ayllus de Aranzaya, Manazaya y el cantón Ayparavi 1.500 pobladores, teniendo una población mayor en el norte chileno donde trabajan para abastecer los mercados de la I y II Región de Chile, donde los urus se mimetizan como aymaras para evitar el control de las autoridades de migración de vecino paÃs, a fin de trabajar para garantizar su subsistencia y preservar su cultura en Bolivia.
La larga lucha reivindicatoria de los Urus permitió a la etnia vencer al incario y la colonia, para preservar su raza, cultura, lengua originaria y hasta su vestimenta y forma circular de sus viviendas, sin recibir nada de los gobiernos de turno y más todavÃa del actual que dice tener su sustento y base social en las naciones originarias, que resulta ser un enunciado frente a la dramática situación de los Urus, que viven en condiciones infrahumanas, soportando el hacinamiento por falta de territorio y lo que es más sin más medios de subsistencia que la siembra de quinua y cañahua, en sus tierras, cereales con alto poder proteico.
Lo cierto es que, una población que apenas alcanza a los 1.500 habitantes no resulta interesante para ningún polÃtico, ya que ese número de votos no define una elección y lo que es más no elige presidente, por lo que la "buena intención" del ex ministro de Culturas, Pablo Groux, de "apoyar a la Nación "Uru", es uno de los tantos ofrecimientos, sólo una intención, ya que desde la primera administración del actual Presidente, los Urus que son raÃz e identidad de los orureños y bolivianos, no recibieron ningún apoyo, al contrario son vÃctimas de la marginalidad y el olvido, al margen de algún paliativo que les llega como al resto de los municipios.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.