¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
El dadaÃsmo fue la manera de expresar el descontento y desconcierto de un grupo de jóvenes a los que la Primera Guerra Mundial empujó a escapar a Zúrich.
"Se hace una invitación a los jóvenes artistas de Zúrich para que acudan con sus propuestas y aportaciones sin que importe su orientación particular".
Entonces saltó al escenario un jovencito que comenzó a recitar, en rumano, los poemas que iba sacando del bolsillo de su abrigo. Era Tristan Tzara. Lo habÃa acompañado un compatriota, Marcel Janco, artista que empapeló el local con sus trabajos.
En las actuaciones del Cabaret Voltaire se sucedÃan las incongruencias entreveradas de ´umba umba´. La panda se ponÃa máscaras y bailaba alocadamente por todo el local.
"Realizaban sesiones cómico-grotescas en las que se ridiculizaban todos los valores, incluidos los artÃsticos", explica Francisco Calvo Serraller en "El arte contemporáneo".
"Para los artistas rumanos del cabaret era algo que se decÃan entre ellos continuamente: ´da, da´, es decir, ´sô, ´sô, y decidieron que era la palabra perfecta para designar el estado de ánimo que los invadÃa"
Burlarse de todo
Tristan Tzara, que comenzó como el benjamÃn de la tropa, acabó como cabeza del grupo que expandió y contagió sus burlas rupturistas a la música, la pintura, la literatura.
Los poemas dadá, por ejemplo, se componen recortando palabras de un periódico, echándolas en una bolsa y sacándolas de nuevo al azar.
"Dadá lo reduce todo a la sencillez de los orÃgenes", definieron ellos que rechazaban las definiciones.
Tampoco aprobaban los manifiestos y, sin embargo, Tzara redactó varios, donde, por supuesto, dice:
"En principio, estoy en contra de los manifiestos de la misma manera en que estoy en contra de los principios".
Huelsenbeck se marchó a BerlÃn y fundó el Club Dada, con ilustres miembros como Hannah Höch, George Grosz y Raoul Hausmann. Jean Arp y Max Ernst lo difundieron por Colonia. Kurt Schwitters fundó una sucursal en Hannover.
No es dadaÃsmo asentado y, sin embargo, son muchos los ´hijos´ de la locura dadá: la escritura automática, los collages musicales, los fotomontajes (inventados por Raoul Hausmann y Hanna Höch), los happenings (actuaciones improvisadas) y las performances. "Suministraron las bases del arte conceptual", sostiene Will Gompertz, ex director de la Tate Gallery.
Sin el dadaÃsmo "no habrÃan existido el surrealismo, el pop art ni el punk", añade Jed Rasula.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.