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Jueves 24 de junio de 2010

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Ecológico Kiswara

EDITORIAL

24 jun 2010

Fuente: LA PATRIA

Llegó San Juan. En el pasado, no muy lejano, se concebía dicha fiesta como una reunión familiar o de amigos en torno a una fogata, según la tradición, se realiza la quema para deshacerse de lo viejo y dar paso a lo nuevo, por lo que la gente juntaba cosas por un año para atizarlas el siguiente.

“Así se renovaba lo material y lo espiritual, a modo de comenzar un nuevo año (El año nuevo Aymara celebrado principalmente en Tiahuanaco) en torno a la fogata, y a fin de mantenerse calientes, se consumían platillos calientes típicos, siendo actualmente reemplazados por hot dogs (panchitos, frankfurts)”, cita Wikipedia.

De niños, muchos presenciamos la quema de cosas como muebles viejos, llantas, papeles, ropa, inclusive nuestras tareas de años pasados.

No obstante, la tradición tuvo que ser cambiada, en principio se admitía la quema de ciertos elementos considerados ecológicos o no nocivos para el medio ambiente, como maderas o papeles, se prohibía atizar plásticos, llantas y elementos que liberaban gases tóxicos.

Pero en la actualidad la tradición tuvo que ser modificada aún más, porque el simple hecho de quemar cosas, así sean consideradas “ecológicas”, produce un severo daño en nuestro hábitat, que es el planeta Tierra, por lo tanto, hoy por hoy están prohibidas las fogatas y aunque en algunos casos éstas fueron sustituidas por parrilladas, hay mucha gente que prefiere reunirse de otra manera.

Lo que vemos también es que inclusive las autoridades han tomado mayor conciencia de lo que ocurre con el medio ambiente y se han dedicado a fomentar actividades que no tengan que ver con la quema de objetos, por ejemplo, organizando lo que se ha llamado una “fogata ecológica”, que es un concierto de diferentes agrupaciones musicales de nuestro medio, quienes con su arte darán calor a la considerada “la noche más fría del año”, lo que merece un aplauso.

Sin embargo, vemos con satisfacción que mucha gente escuchó los numerosos llamados a la conciencia y decidieron reunirse sin quemar nada, sin fogatas, sin fuegos artificiales y sin parrilladas, simplemente disfrutando del calor del amor familiar o de los amigos.

Fuente: LA PATRIA
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