En ese ámbito, Arduz Ruiz no descuidó el segmento poblacional más importante de una colectividad evolutiva que es la niñez y escribió desde el fondo de su espÃritu el pequeño pero consistente libro en contenido Estrellas de un dÃa, dirigido a los niños utilizando un lenguaje frontal sin eufemismos, sin la errónea presunción que a los niños se les escribe con lenguaje sencillo, cuando ellos comprenden intactamente cualquier mensaje.
Dentro de estas configuraciones generalizadas de emoción, pensamiento en los niños y acción que es la plasmación de un libro; las premisas determinadas cultural y psicológicamente que sirven de fundamento para cualquier creación que puede influir la mente de los lectores, Arduz Ruiz las domina con pericia púes su vida fue y es un inacabable escalar hacia la perfección del entendimiento humano, que se manifiesta en el hecho fáctico de ser entendido en el lenguaje y escritura por cualquier segmento de edad. El poeta Arduz Ruiz escribe con impulso emotivo pero sin desbordarse de la intención de su mensaje, entonces, la obra es correctamente acabada para que pueda ser leÃda por niños y adultos en el tiempo y en el espacio.
Ahora el autor de esta columna se permite interpretar algunos poemas; asÃ, en el poema "Flores", el autor transporta a la niñez a la generosidad de la naturaleza creada por Dios y con el despliegue de los colores de las flores sensibiliza al niño al cuidado y amor por la naturaleza. En el poema "Eco", el autor conciencia a los niños que los campos donde desarrollan sus juegos y travesuras solo asumen vida cuando los niños están presentes y permanecen desolados sin su bullicio infantil. En la poesÃa "Las Ranas", cortÃsima pero impactante: las ranas se elevan como la evolución de un niño y caen cuando el niño deja de ser niño. Una metáfora de vida y muerte.
En el poema "Nevada", la destreza del autor es evidente pues hace una apologÃa a la vida de los canes, muchas veces ignorada su acción en la vida de los humanos, insuflándole de alma a la pequeña bestezuela, produciendo un remezón a sus amos, que más bien se despojan de su alma regalada por Dios. El poema transfunde sangre amorosa a los niños en el cuidado de los animales.
En el poema "Despedida", Arduz guÃa a los niños a comprender la maravilla de los astros, a admirarlos y a comprender con diafanidad nuestra imperfección impotente.
Finalmente en su AutobiografÃa, la luna se desprende del cielo que es la vida y esta nueva vida, que es el niño se relaciona con los ya vivos y esas aguas que deshoja son sus creaciones y cogitaciones diarias que son leÃdas por las estrellas, que son los lectores. El poeta no pierde inspiración hasta su último dÃa de vida y las estrellas y la luna lo acompañan cuando el poeta expira. El libro que se recensiona ha sido premiado y editado por la Federación Universitaria de Docentes de la Universidad Juan Misael Saracho, con motivo del II Encuentro Cultural Nacional de la Federación de Docentes Universitarios, junio, 2.018. Un esfuerzo inmejorable de los Docentes de esa prestigiosa universidad de la bella Tarija.
(*) Abogado Corporativo, posgrados en Interculturalidad y Educación Superior, Docencia en Educación Superior (MaestrÃa), Arbitraje y Conciliación, Derecho Aeronáutico, FilosofÃa y Ciencia PolÃtica(mae), doctor honoris causa con tesis aprobada, escritor.
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