El sector de los médicos sorprende con ciertas movilizaciones, como la última que efectuaron con el propósito de mejorar la atención que brindan a los pacientes en los servicios de salud pública y los centros médicos del seguro social, admitiendo de ese modo que "hay serias deficiencias" en los dos sectores a los que acuden numerosos ciudadanos vulnerables en materia de salud.
La actitud de los médicos resulta representativa de los pacientes, pues al no reclamar estos por mejores servicios, lo hacen directamente los médicos, además según explicaron, en conocimiento de las urgentes necesidades que existen en las unidades médicas, donde el gran calvario de los ciudadanos comienza en la obtención de fichas para recibir atención en consultorios de medicina familiar o en especialidades, estas últimas que son atendidas con citas programadas para 15 o 20 dÃas más adelante, si se trata de ecografÃas y hasta radiografÃas.
Los médicos también saben que en el caso de operaciones quirúrgicas, las mismas están en una larga lista de espera, que sólo se activa con alguna rapidez si hay emergencias, mientras eso no suceda, los pacientes no deben impacientarse, pero resulta que en este caso son los médicos que se sienten molestos por las deficiencias en las que trabajan y que por una coincidencia del sistema dependiente de los servicios, son los más inestables, inseguros e ineficientes y no porque falla el personal médico, sino por las deficiencias existentes en los hospitales, donde se trabaja con muchas limitaciones y bajo demasiadas presiones.
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Los médicos salieron a las calles y no para exigir beneficios sociales en sus cuentas personales, reclamaron en las calles, mejores presupuestos para salud, exigieron la contratación de más cantidad de profesionales, Ãtems para especialistas y mejores partidas presupuestarias para la adquisición de equipos e instrumental médico.
Si bien la ciudadanÃa y muchos pacientes, se sorprendieron con la movilización de los médicos y una suspensión temporal de actividades, justificaron la medida entendiendo que la misma era en defensa de los pacientes que acuden a los centros de salud pública y otros que dependen del sistema de seguridad social, en ambos sectores, casi con similares limitaciones y bajo sistemas "arcaicos" de la disposición de fichas con muchas horas de anticipación para consultas médicas que no exceden de 15 minutos en cada caso y se completan con la entrega de medicinas registradas en un limitado vademécum que se trata generalmente de paliativos.
Los servicios de salud están funcionando en esas condiciones, con malÃsima administración que no puede sustituir el sistema de consultas familiares, que obliga a pacientes en precarias condiciones de salud a madrugar para poder obtener un turno de atención y lo que viene después ya no es novedad porque se trata de tareas rutinarias y extensión de recetas, porque no hay servicios excepcionales de especialidad, al no existir Ãtems para tales profesionales.
Según los profesionales en salud, la situación es crÃtica en los hospitales, lamentablemente los pacientes culpan directamente a los médicos por los problemas que confrontan, cuando la cruda realidad muestra que los pocos profesionales con Ãtem, no alcanzan a cumplir con la demanda de servicios médicos que rebasan las posibilidades de tiempo y espacio en los centros de salud, que resultan cada vez más estrechos y desactualizados.
Los médicos plantean inversiones en infraestructura de salud, antes que en obras suntuarias o de reducido uso colectivo.
Fuente: LA PATRIA