La minería estatal no avanzará ante cuestionable descuido en proyectos

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Estamos comenzando el sexto mes del año en curso, lo que significa propiamente que media gestión está "consumada" y como señalan también algunos críticos, medio año "consumido" y el resultado más doloroso, perjudicial e irrecuperable en minería es el "tiempo perdido". Arrastrando desde la gestión pasada y cinco meses de la presente, se repite sin vuelta de hoja, la apreciación técnica y objetiva, al reconocer que "no hay ni un solo proyecto nuevo en la actividad minera".

Lo que si hay, y esto data de varios años atrás, son proyectos inconclusos, irresponsablemente desarrollados y lastimosamente sin que se haya tomado medidas radicales para enmendar los errores, pero no solo eso, sino también sancionando a irresponsables funcionarios que, quiérase o no, han causado un grave daño a la economía de varias empresas y al Estado que dispuso ciertas inversiones para activar algunos planes productivos, que finalmente no funcionan.

En lo datos del tema, se hace referencia al inicio del proyecto en el año 2009 y se menciona el 2011 cuando se suscribió el contrato entre la empresa de Huanuni y la empresa china Vicstar Unión, por un valor de 50,3 millones de dólares, para que se construya el ingenio que procesará 3.000 toneladas por día y que se entregaría en un periodo de dos años, lamentablemente el tiempo se duplicó y casi cuatro años después, el Presidente de Bolivia, en febrero del 2015 inauguró la planta en medio de alborozo de trabajadores y promesas del rendimiento de Lucianita.

Una cruda realidad, en el mismo acto de inauguración y posteriormente por informes técnicos se estableció que Lucianita no procesaría nada, porque sencillamente no tenía agua y tampoco existía el dique de colas. Qué pasó, es la gran incógnita de este proyecto. En criterio de un especialista del Centro de Investigaciones de Bolivia, (Cedib), "construir el ingenio Lucianita, fue como edificar un hotel de 5 estrellas, sin baños", añadiendo además que es "inconcebible que el profesional encargado de la obra no se haya percatado de que se requería agua y paralelamente la construcción de un dique de colas", para cumplir con exigencias de la Ley de Medio Ambiente.

Situación inadmisible que pasó casi "imperceptible" para muchas personas, autoridades de minería en ese periodo, técnicos y supervisores del proyecto, incluyendo a los técnicos chinos que estaban en la obligación de exigir soluciones al problema de la falta de agua. Como se observa hay muchos responsables en un proyecto que más allá de una costosa inversión mayor a 50 millones de dólares implica un enorme perjuicio a la empresa Huanuni, que durante mucho tiempo no puede aumentar su producción, porque su ingenio no tenía agua.

Para muchos observadores, este problema tiene algunas connotaciones, las autoridades de la minería nacional, ni siquiera ordenaron una escrupulosa investigación de los hechos, porque es fácil colegir que hay muchos ir-responsables del proyecto, pero que gozan de increíble favoritismo, incluso de los propios trabajadores mineros, al no exigirse un esclarecimiento de la situación y recuperar de algún modo los daños perdidos, como sucede con otros casos, que por mucho menos, se han dispuesto sanciones ejemplarizadoras.

Finalmente señalar que Lucianita, tres años después de su inauguración, sigue siendo la "gran ilusión" de la empresa y sus trabajadores, debía comenzar a operar a principios de abril y estamos empezando junio y Lucianita posiblemente comience a operar en los próximos días, sin fecha fija, la producción de 3.000 toneladas de concentrados de estaño por día, un proceso que se alcanzará posiblemente en un año, tomando en cuenta que se comenzará con cargas de 750 toneladas día, se subirá paulatinamente a las 1.500 y se espera que al 2019, Lucianita produzca el máximo de su producción prevista.

Una inspección reciente permitió establecer que la construcción del dique de colas de Willa Kollo, tiene un avance del 99 %, está prácticamente listo para recibir las aguas de Lucianita, lo que significaría el inicio del funcionamiento del ingenio, que como mencionamos líneas arriba, demoró bastante antes de contar con agua y el dique de colas que significó una inversión aparte de más de cien millones de bolivianos, sin solucionar el problema medio ambiental de Huanuni.

OTROS PLANES PENDIENTES

Entre los que están sin solución por más de tres años, por ejemplo el caso de la Comibol, increíblemente sin poder ser reestructurada, porque eso es lo que necesita y no su refundación que implica toda una gestión de trámites burocráticos, solo para legalizar un cambio de "razón social" que no tiene ninguna significación, pues lo que se espera es una recomposición de su estructura administrativa, haciéndola más técnica y menos burocrática, con personal profesional del ramo, que puedan delinear y definir los nuevos proyectos de reactivación minera, recuperando el tiempo perdido y asegurando un adecuado plan financiero para desarrollar una renovada política minera.

La fundición de zinc en Oruro, es otro de los planes pendientes. Su necesidad es parte de la idea de diversificación industrial de nuestra minería, pero su concreción sigue siendo parte de la expectativa de lograr un proyecto activo en el distrito, sabiendo que están dadas las condiciones elementales para el proyecto, pero algo detiene su consolidación operativa.

Como se observa, hay mucho por hacer en materia de minería, sólo tomando en cuenta lo que está pendiente y lleva marcado retraso, otro es el panorama de una nueva dinámica, que se afirme en la definición de la política sectorial, que exige una ley reglamentaria, reglas claras para invertir, una escala impositiva que sea competitiva con países mineros de la región y decisiones elementales para poner en marcha, la actividad minera renovada, sin descuidar la tradicional que sigue siendo rendidora, pese a su paulatino agotamiento.

Medios. Agencias. PM.