Como una coincidencia con la estación de frío y las bajas temperaturas reinantes, el efecto se siente también en un proceso de "enfriamiento de la economía nacional", según las señales observadas por destacados analistas y especialistas en la materia, al indicar que en el país se vive cierta contracción financiera, que sólo el Gobierno no la percibe al asegurar que la economía crecerá este año a un 4,7 por ciento y se cumplirán "ciertos" programas anunciados.
Sin embargo en el desarrollo de la actividad normal, varios especialistas en materia económica y algunos analistas coincidieron al observar que en el país después de 11 años de auge de la actual administración, en el momento se atraviesa por una circunstancia de menor dinamismo en la economía, debido a diferentes factores, varios de estos que son producto y resultado de un conjunto de hechos generados por la presión de economías externas.
Un expresidente del ente emisor nacional, señala que si bien se mantiene la política económica del Gobierno, mediante los bonos sociales a costa de las empresas públicas, se observa señales de que la economía pierde dinamismo y mencionó como ejemplo un fenómeno interesante cuando en el país, "los trabajadores menos calificados, mejoraron sus ingresos por encima de los calificados", situación que fue confirmada con datos del Instituto Inesad, luego de una medición reciente.
Un destacado profesional del ramo financiero y director de la Universidad Católica, advirtió que la informalidad ya no es una ventaja para el país porque impide la articulación productiva. Refirió que los sectores del comercio informal, al achicarse la economía, también son parte del impacto negativo, ya que estos grupos no generan valor porque no están vinculados a la producción sino a la circulación de bienes, añadiendo algo sumamente importante y es que "la elevada informalidad es dominada por grupos con alto poder económico que no generan ingresos para el fisco".
La permanente observación a la situación creada por contradicciones que se producen por ejemplo en el Servicio de Impuestos, se pone al descubierto con mayor claridad, cuando se reconoce precisamente la existencia de un sector potencialmente económico y en la misma dimensión evasor impositivo, mientras la carga de recaudación se aplica al comercio e industria legalmente registrados. Otro experto añade su punto de vista, exponiendo una realidad presente que se basa en una política social de bonos, pero por otro lado absorbe esos ingresos mediante la presión tributaria", lo que resulta una injusticia incongruente.
Hay otros factores que muestran los síntomas de enfriamiento de la economía nacional, por ejemplo en el caso de los trabajadores agrícolas, la falta de actividades en sus lugares originales de trabajo los obliga a una migración hacia las ciudades, creando una distorsión en las proyecciones sociales que alteran las expectativas de crecimiento regular, alterando los presupuestos de las ciudades y reduciendo ostensiblemente el rendimiento agro ganadero del sector rural.
Mientras desde el nivel oficial se insiste en que se alcanzará un crecimiento del 4,7 por ciento en la gestión, lo que dará lugar al pago del segundo aguinaldo, los sectores de la economía productiva privada, estiman que no será posible alcanzar ese objetivo, tomando en cuenta que las presiones de la economía externa, tienen directa influencia en un enfriamiento de nuestra economía interna.
El sector empresarial privado analiza la situación actual y seguramente expondrá sugerencias para un adecuado sostenimiento de nuestra economía a una temperatura saludable para todos. La objetividad de la situación es imprescindible.
Fuente: LA PATRIA
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