Identifican la procedencia del misil que derribó al avión malasio mh-17: 280 víctimas inocentes

No hay verdad que no se sepa, máxima que se puede aplicar a esta irreparable catástrofe aérea que privó de la valiosa vida a 280 inocentes. La comisión de expertos holandeses y de otras nacionalidades, todos ellos idóneos, honestos y con probada experiencia en investigaciones de accidentes aéreos en todas sus fases, concluyó hace unos días su detallada investigación que duró casi dos años y, han determinado conclusivamente y con pruebas fehacientes que, el misil que derribó al avión malasio MH-17, ocasionando la muerte de 280 vidas inocentes, provenía de las fuerzas armadas de Rusia.

Las pruebas de la comisión internacional de investigación son concretas y no permiten la existencia de incertidumbre o atisbo de duda persistente, que permitirá a los supérstites de las víctimas disponer de este informe perspicuo; ahora con este informe definitivo y contundente en pruebas, emergerán los contenciosos jurídicos por reparaciones civiles ante los organismos competentes de impartición de justicia internacional, pues dolo existe.

Este doloroso suceso que deja a los familiares sin capacidad de resiliencia, pues es indignante la forma irresponsable de operar misiles de guerra contra la aviación comercial; suficiente es afirmar que es muy fácil identificar un avión comercial a uno de guerra: sólo por la altura y las rutas digitales establecidas internacionalmente para vuelos comerciales. Como seres sensibles y solidarios debemos reflexionar sobre la vida y esperanzas truncas de los que perecieron por el ilimitado poder que se arrogan ciertas potencias, en un desprecio grosero por la vida del otro.

Naturalmente Moscú desvirtúa a esta comisión y es seguro que rechazará este prolijo y técnico informe que establece el esclarecimiento definitivo, debido a su calidad de investigación sustentada y creíble como exige la norma procesal, con pruebas irrefutables. Esta investigación fue una inversión de tiempo de casi dos años, y la posibilidad cierta de negar y no admitir este crimen de lesa humanidad no es sino el reflejo de la estrategia que sigue fielmente en todos los hechos la política de Rusia.

La verdad está en la profundidad (Veritas est in puteo), y no es fatalidad esta política debido a que su máximo líder fue educado toda su vida en técnicas no sublimes sino inmisericordes de la KGB (Comité de Seguridad del Estado y espionaje y contraespionaje en el interior y exterior), hoy con esa misma filosofía se denomina FSB.

Así, esa línea del líder que nunca cambia o se reconduce, se impone, pues todo ser humano, en sus actitudes y decisiones, es un espejo fiel de sus estudios, experiencias, habilidades y destrezas, orientadas al bien o al mal.

(*) Abogado corporativo, posgrados en Derecho Aeronáutico, Interculturalida y Educación Superior, Docencia en Educación Superior, Arbitraje y Conciliación, doctor honoris causa con tesis aprobada, escritor.