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Domingo 27 de mayo de 2018

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Revista Dominical

El éxito de Vannia Miranda no se lo regaló Santa Claus

27 may 2018

Por: Márcia Batista Ramos - Escritora (mar_bara@yahoo.es)

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Vannia Isabel Miranda Pinaya, nació en la ciudad de Oruro, el 19 de abril de 1980; es una de las artistas orureñas más conocidas, por ser multifacética en el mundo de la música e inquieta en su día a día. Vannia Miranda con los años de experiencia, adquirió mayor personalidad musical, haciendo de la música una expresión intelectual, demostrando un don natural que permite que contemos hoy, en Oruro y Bolivia, con una singular artista.

Esta artista surgida en el horizonte de la música desde los siete años, quien tiene una fructífera trayectoria. Fue muy influenciada por la música clásica, tiene como principal instrumento el piano, el instrumento que a Vannia le abrió las puertas a la vida musical. Es licenciada en Administración de Empresas, carrera que finalizó cuando nació su hija Varinia; mas, la música es lo que realmente le cautiva desde tierna edad.

Como anécdota, la artista cuenta que antes de tener una relación directa con un piano, solía en la mesa, hacer movimientos extraños con sus dedos, como si en frente tuviese ese mágico instrumento, que pulsaba con delicadeza cada una de las teclas. Por suerte, para ella, el sueño se hizo realidad.

Su madre, Emilia Pinaya, fue quien la motivó inscribiéndola, inicialmente, en la Escuela de Música "González" y luego a la Escuela Nacional de Música "María Luisa Luzio", donde Vannia tuvo la suerte de ser alumna de las maestras: María Jesús Torres y Patricia Aguirre Cuevas (+); quienes le dieron la luz para que se dedique a la música y en especial, al piano. Su condición de buena alumna en el Colegio Reekie, hizo que gane medias becas en esos institutos, factor muy importante, ya que el padre de Vannia estuvo ausente en su formación, recayendo toda la responsabilidad sobre su madre, que recibió ayuda de su hermana, la profesora Blanca Pinaya, quien influenció muy positivamente en la carrera de la artista.

Cuando comenzó sus estudios de piano en la niñez, con la escuela clásica, aprendió los autores barrocos, románticos y contemporáneos. La primera canción que interpretó Vannia en ese mágico instrumento fue de Tom Johnson: "Tambores indios".

Ella cuenta que el piano fue una especie de bendición en su vida, porque fue un instrumento del cual se apasionó y tuvo facilidad para interpretarlo. Además, que cada vez que lo pulsa, es como si con cada nota tendría la habilidad de retroceder el tiempo, para volver a su niñez.

Como pianista adolescente, daba muy buenos recitales en la capilla del colegio, en el Paraninfo Universitario y en otros escenarios.

Vannia Miranda, participó en concursos de piano, desde que tenía nueve años, uno de los más importantes al que asistió fue el que se desarrollaba en Tarija con el nombre de "Lic. Jaime Paz Zamora", que luego fue reemplazado por "Abril en Tarija", donde ganó el primer lugar, cuando sólo tenía 14 años. También participó y fue ganadora, en los concursos que organizaba el Círculo Social y Cultural "Ateniense" en la ciudad de Oruro, y en la ciudad de Santa Cruz el concurso: "Mario Estenssoro".

A los quince años sintió la necesidad de tocar música folklórica nacional, y es cuando aprendió a poner el alma y el "ñeque" a las interpretaciones musicales, quedando con un estilo propio: como un equilibrio entre lo clásico y lo folklórico.

Y Vannia nos cuenta:

-"Cuando acabó mi vida musical clásica, decidí emprender un nuevo reto, enrolándome en la música nacional con el Grupo Femenino Brisa, luego pasé al Grupo Femenino Bolivia y fundamos el Grupo Femenino Enclave, para terminar mi etapa musical folklórica con el Grupo Femenino Bolivia".

Vannia es una mujer orureña con sed de cultura, que aprende constantemente, para legar y transmitir el fruto del conocimiento adquirido, en la música, a otras generaciones.

Fue parte del Coro de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), donde se destacó como soprano, integrando por una década el prestigioso Coro Polifónico de la UTO.

Muy joven pasó a la escena profesional e hizo giras con exitoso Grupo Femenino Brisa; con el nacimiento de Varinia, Vannia se alejó del grupo para dedicarse a su hija.

Las personas que más estimularon a Vannia en su carrera, ella jamás se olvida de nombrar, y dice:

- "Las personas que han impulsado para ser lo que soy, son mi mamá Emilia, mi tía Blanca, mi maestra de piano Patricia Aguirre (Q.E.P.D)... y también ahora Varinia mi hija".

Vannia fue merecedora de varias distinciones y reconocimientos que confirman su capacidad de composición e interpretación; se destacan las siguientes:

-Premio Nacional de Cultura TOYP a los "Jóvenes sobresalientes de Bolivia";

-Reconocimiento al mérito artístico del Senado Nacional;

-Huésped Ilustre de la ciudad de Sucre;

-Embajadora de la Casa de la Libertad en Sucre;

-Tiene su nombre inscrito en una de las piedras de la Galería de Maestros Pianistas del Festival Nacional de Piano "Hernán Rivero Unzueta" en el municipio de Totora, en el departamento de Cochabamba; entre otros.

Vannia Miranda, fue nombrada "maestra" del piano, en el IX Festipiano -Totora, 2012; llevando en alto el nombre de Oruro como joven artista que es, siempre haciendo resaltar el amor que tiene por la música. En esa ocasión, compartió escenario con grandes maestros del piano como: Julio Rodríguez Berríos, Delfín Sejas, Raúl Saldaña Secos, Freddy Mendizábal, Freddy Vino, Luis Bethi Matienzo, Cristian Escalera y el orureño Crisólogo Quintanilla.

Instrumentista de la Banda Continental 100 % y de la Banda San José del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, desde el año 2008.

Fue integrante del Grupo Femenino Bolivia, asistió a la 49 va. versión del Festival de la Canción "Viña del Mar" en el año 2008, en Chile.

Además, llevó la tricolor boliviana por el mundo como integrante del prestigioso Grupo Femenino Bolivia; siendo esta una de las etapas más importantes en su carrera artística como folklorista.

El piano y su instrucción en el canto dieron madurez musical, pero el folklore marcó su vida, la llevó a conocer otras latitudes, a conocer otras culturas, otras personas y al marido de nacionalidad francesa, con quien estuvo casada cinco años y dividida entre Francia y Bolivia.

Vannia Miranda, fue una de las fundadoras del Grupo Femenino Enclave, conjunto que interpreta música folklórica nacional; del cual se alejó para regresar al Grupo Bolivia donde encerró su etapa folklórica colectiva.

También fue parte de la fundación de Ensemble Ad Libitvm, conjunto coral que interpreta música renacentista y barroca. Quienes son ya parte de la tradición católica orureña, pues, tienen la costumbre de visitar las siete iglesias en Jueves Santo; el coro que este 2018, recordó 19 años de interpretar música de manera consecutiva y reflejar a través de su canto, la pasión, muerte y resurrección de Cristo. La tradición de Ensemble Ad Libitvm es realizada por 19 años, recorriendo templos el Jueves Santo, orando, siempre agradeciendo al Señor por todo su amor. El canto de este coro recorre los siete templos diferentes y simboliza el ir y venir de Jesús, quien fue traicionado por Judas.

Ensemble Ad Libitvm pasea la música renacentista y barroca en los diferentes festivales de las "Misiones Jesuíticas " y "Música Platense", llevando en alto el nombre de Oruro.

Durante su vida de artista Vannia Miranda gravó nueve CDs.

Hoy empieza a profundizar sus raíces en su amada tierra orureña, es la directora y fundadora de la Sociedad Coral Infantil de Oruro. A Vannia le gusta enseñar y aprender constantemente, para seguir enseñando, porque su vida, como ella siempre reconoce, "es sembrar y crecer".

Está preparando el 3er CD de la Coral Infantil, con repertorio latinoamericano; que es grabado en Javivi Records, por el Ing. Javier Salas; la portada del CD, es una pintura de Mamani Mamani; los arreglos de César Junaro, Yuri Ortuño, Edgar Rojas, todos grandes músicos bolivianos.

Vannia ha apuntado alto, sabe que para llegar a la cúspide aún falta escalar, pero con el pensamiento firme en llegar al ideal: interpreta, compone, estudia, ensaya y tiene respeto por la música.

Es ella quien afirma que el piano le dio la llave para tocar otros instrumentos. Como lo describe, el piano abre puertas y ventanas, es como una llave de siete octavas para hacer melodía y un buen músico inicia su carrera, tocando el piano.

La dedicación a un instrumento, requiere mucha renuncia a nivel personal y la artista colocó el arte por delante en su vida, abdicando, muchas veces con dolor, a varios aspectos de su vida personal. Sacrificios, que ella evita comentar y con una sonrisa enorme para ayudar a tragar las lágrimas, en esos momentos, ella calla los dolores que lleva en el alma.

Después de treinta años ininterrumpidos, ligados a la música, es menester afirmar que el éxito de Vannia Miranda no se lo regaló Santa Claus.

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