Sumatoria de muertos por tragedias mineras

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En el corto periodo de algo más de un mes, un detalle de hechos funestos producidos en tres minas del país suma 17 fallecidos, enlutando a igual número de familias, pero multiplicando la cantidad de afectados, cuando se mencionan hijos, esposas u otros dependientes directos de los trabajadores que perdieron la vida en circunstancias diferentes, pero igualmente trágicas.

Al número anterior, se añade más de una decena de fallecidos en el mes de febrero pasado en circunstancias no esclarecidas hasta el presente y que son parte de familias orureñas de algún modo ligadas a la actividad minera propia del distrito. Se hablaría entonces de más de 30 fallecidos en hechos que todavía se investigan.

En el caso de Siglo XX, a tiempo de lamentar el hecho, el ministro de Minería, César Navarro, reconoció que "las jaulas" funcionan desde hace muchísimos años y es un medio de transporte interior que no se moderniza y trabaja diariamente, se supone con determinado control de los propios trabajadores al cuidado de su seguridad. El caso sin embargo será objeto de una somera investigación, pues se trata de un lamentable accidente cuya causa fue la reventazón del cable que levanta y baja la jaula. La autoridad minera aseguró cooperación para restablecer el funcionamiento de la "jaula". Nadie sugirió un cambio de sistema más seguro.

Lo que sucedió en poco más de un mes, en tres distritos, sin tomar en cuenta que anteriormente también se consignaron trabajadores fallecidos, por accidentes de trabajo en cooperativas de Potosí, muestra que hay un serio problema si se trata de "laboreo" en interior mina, en precarias condiciones, fuera de controles obligados de seguridad laboral e industrial. Los trabajadores desempeñan sus tareas de manera rutinaria, posiblemente preocupados por la jornada y cansados después de la misma, no se dan tiempo necesario para controlar y exigir algunas medidas de seguridad, tarea que, por lo visto, también descuida algún personal que debería estar al tanto de las condiciones materiales de equipos, herramientas y los sistemas de transporte interno en los socavones mineros a los que además no debe faltar la dotación de aire que se genera con enormes compresoras.

Hechos lamentables y criticables están ocurriendo en algunas minas estatales y esos hechos más allá de la protesta sindical, deben mover a funcionarios de la Comibol, para disponer un permanente y estricto control de todo el sistema operativo en los distritos mineros del sector estatal.