Ataque militar

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Estaba perdido en medio de la nada, el reloj marcaba aproximadamente las 04:00 horas de ayer, la idea era obviar el peaje de Challacollo debido a su estado de embriaguez y a la falta de una licencia de conducir para llegar a la ciudad de Oruro, sin embargo, se desvió más de la cuenta, perdió el Norte. De improviso observó acercarse dos vehículos con luces altas, de cuyo interior sus ocupantes comenzaron a disparar al aire. �l se quedó absorto y de miedo, paró, pero nunca se imaginó que sería víctima de los uniformados.

Una vez que se detuvo a unos kilómetros de Burguillos al Sudoeste de la ciudad de Oruro, fue sacado del motorizado a la fuerza, lo empujaron y lo botaron al suelo, según contó la víctima de 17 años.

Una vez en el piso lo maniataron y le obligaron a decir que era un "loro", que en la jerga del contrabando es la persona que da sobre aviso a los contrabandistas acerca de la presencia de la "Ley".

Como estaba solo, contó que los uniformados entraron a la vagoneta y se robaron una cámara fotográfica, una pequeña compresora para aumentar aire a los neumáticos y un celular. No contentos con ello, pincharon las cuatro llantas del vehículo y lo dejaron abandonado en el altiplano orureño.

Ese fue el episodio de terror que vivió ayer un joven de 17 años, quien junto a su tío se hizo presente en LA PATRIA para sentar denuncia pública.

ANTECEDENTES

Asimismo, le dejó en su poder 100 bolivianos por si algún policía lo extorsionaría en el camino, ya que él no tenía la licencia de conducir. El muchacho no cumplió a cabalidad las órdenes de su tío, ya que el dinero se lo gastó en el consumo de bebidas alcohólicas.

Ya en la madrugada del sábado, el joven decide partir de Huachacalla, estaba solo en el motorizado y se dirigió rumbo a Oruro por la carretera internacional. Con temor pasó Ancaravi, sin embargo, tuvo suerte al no existir alguien que ejerza un fuerte control sobre él.

Estaba cerca de la ciudad de Oruro, a unos 11 kilómetros, cuando decidió desviarse de la carretera principal hacia el Oeste, porque no tenía licencia de conducir, además el aliento alcohólico estaba de manifiesto. Pensó que en el puesto técnico de San Pedro de Challacollo, sería objeto de revisión.

Sin embargo, se desvió más de la cuenta en su intento de rodear Challacollo y se fue al Oeste. Estaba en medio de la nada cuando vivió ese episodio de pesadilla, descrito anteriormente.

VUELTA

Ya amanecía y por el sector apareció un motociclista, quien ayudó al joven a desamarrarlo, sin embargo, no lo quiso llevar hasta la carretera porque la moto no tenía placa de circulación.

Así que se fue a pie y llegó recién a la ciudad de Oruro a las 10:30 horas. En ese instante se encontró con su tío y le contó lo sucedido. Inmediatamente fueron a auxiliar el vehículo que estaba abandonado en proximidades de Burguillos.

El tío en la denuncia indicó que no se pueden transitar por caminos que no sea la carretera principal, porque es ahí donde los militares aprovechan para cometer una serie de abusos e irregularidades. Asimismo, indicó que asumirá acciones legales en contra de los uniformados que actuaron de esa manera en contra de su sobrino.

En la zona se encontraron casquillos de los proyectiles que dispararon los uniformados contra el vehículo. No se secuestró la vagoneta porque tenía papeles.

LA PATRIA intentó comunicarse ayer con alguna autoridad militar para conocer la contraparte o algún informe al respecto, sin embargo, se indicó que en su momento se brindará un detalle de lo ocurrido.

Fuente: LA PATRIA