Atraemos como vibramos

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Sí, es una ley universal nos relacionamos con las personas y las cosas según la ley de "afinidad y vibración". Es decir siempre tendremos a nuestro alrededor personas y situaciones afines a nuestra vibración.

Parece complicado de entender pero es muy sencillo. Lo tenemos en la mano, o mejor dicho en el corazón, en la intención y en el alma.

Se trata de un convencimiento y conocimiento que no pasa por la razón. Es así, inmediato, repentino, directo al centro de nuestra esencia, una vez conectamos y sentimos nuestra vibración, solo hay que esperar.

Por este motivo no olvides nunca que: "no atraes lo que quieres, sino lo que eres".

La inmensa mayoría de los seres humanos estamos enfocados en atraer aquello que anhelamos a través del deseo.

Deseamos cosas, situaciones, personas, sentimientos, relaciones, estados de consciencia. Y nuestros deseos se van transformando a lo largo de nuestra vida según las necesidades.

Cuando vivimos de forma inconsciente, no nos damos cuenta de casi nada de lo que acontece a nuestro alrededor, y por lo tanto creemos que los sucesos que atraemos son completamente fortuitos.

No somos conscientes de nuestras emociones o de como estas, con las creencias limitantes, gestionan nuestra vida y todo lo que ésta contiene.

Para poder atraer de forma consciente, hay que tener un recorrido interior, aunque la explicación es sencilla, llevarlo a la práctica; como todo en el mundo de la evolución consciente; requiere de habilidad desarrollada por la práctica. Y ese recorrido se ejercita con algo tan sencillo como darse cuenta.

Sí, darse cuenta, es una semilla de consciencia que va creciendo poco a poco y que nos va devolviendo a nuestra esencia original.

Para transformar una vida y atraer a ella de forma consciente, responsable y madura espiritualmente lo bueno, es necesario que cada ser humano pase por su propia toma de conciencia interior; y así, de forma progresiva, su vibración interior va creciendo.

Si practicas visualizaciones creativas para sentir que ya vives en ello, no te posiciones en la comparación con otras personas, cosas, situaciones o contigo mismo; tan sólo potencia tu sentimiento de ser eso que amas y quieres en tu experiencia.

El tiempo no existe, pero para nuestra mente psicológica y nuestro inconsciente es muy real. Si eres capaz de practicar este estado de consciencia, tu mente no sabrá si está pasando ya esa realidad que le muestras o no, y empezará a sentir como si ya estuviese materializada.

Tu mente y tu inconsciente se movilizarán en esa dirección atrayendo realmente eso que ya eres, sientes o tienes en el instante presente.

Fuente: lacienciadelespiritu.com