Miercoles 16 de mayo de 2018
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Las curvas de la propaganda y la realidad están a punto de cruzarse cuando Argentina le toma la palabra al Gobierno boliviano y dice que quiere comprar un volumen adicional de gas durante el invierno.
La propaganda ordena que se hable ahora de vender mayores volúmenes de gas a los vecinos a pesar de que todos sabemos, comenzando por los vecinos, que Bolivia se está quedando sin gas.
La misma orden ha sido enviada a quienes manejan los datos del PIB, con la recomendación de que el Presidente Evo Morales ha ordenado que, de todos modos, cueste lo que cueste, incluso torturando a las cifras, se debe informar que el crecimiento es superior a 4,5 %.
El ministro argentino, Juan Luis Aranguren, pone cara de circunstancias cuando habla de comprar el volumen adicional, y por momentos sonríe, porque sabe que con el dinero que Bolivia pague por el incumplimiento, más la multa, podrá importar gas natural licuado, que es más caro.
El año pasado Bolivia tuvo que pagar multas a la Argentina, pero no se dio la noticia porque todo se resolvió descontando el monto del pago correspondiente al gas enviado.