Los derechos y valores del periodista

Generalmente en ocasiones como la presente, cuando se recuerda el Día del Periodista, acudimos los mismos periodistas al expediente de mostrar algo de lo que hacemos y denunciar otro poco de lo que hacen con nuestra profesión, cuando la ponen en la balanza de intereses especialmente partidarios, que no deberían estar consignados como elementos políticos, porque también los periodistas somos libre pensantes y tenemos nuestras propias convicciones, pero ante todo cumplimos responsablemente con nuestra misión de informar a la comunidad con veracidad y oportunamente, sin ninguna influencia que altere el sentido ético de nuestro trabajo, porque la verdad es norma irrenunciable en la conducta profesional del periodista.

El logro de esos valores y la observancia de la ética profesional entre periodistas, no deben ser impuestos bajo presión, porque son parte de la responsabilidad exclusiva de cada periodista y en su caso de cada medio de comunicación. Hay una sentencia al respecto que señala claramente: "En una sociedad democrática y libre, la opinión pública premia o castiga" haciendo alusión además a la alternativa del ciudadano de admitir o rechazar los contenidos periodísticos, una situación en la que la prensa libre, tiene su ubicación preferente entre los receptores de mensajes.

Hay varias condiciones que hacen más definida la posición de los periodistas comprometidos con la verdad. El verdadero periodista no puede estar de parte de nadie. Debe actuar por cuenta propia y ser fiel a su código profesional, esa es una premisa más destacable, además de que como primera condición de imparcialidad, el periodista no puede, ni debe hacer causa común con nadie en particular, el periodista es un servidor de la sociedad a la que se debe íntegramente.

Son muchas las responsabilidades de los verdaderos periodistas, estos profesionales deben tratar de mostrar con objetividad los problemas cotidianos e influir con sus notas a la gente responsable del manejo público para que resuelvan los aspectos negativos que lastiman a la comunidad, el periodista debe analizar, guiar y sugerir desde un punto de vista conciliador la solución a los problemas que alteran el derecho ciudadano a vivir con dignidad, comodidad y seguridad.

Este es otro año más, 80 para ser exactos, que se creó en 1938, por decreto ley aprobado por el presidente Germán Busch, la Caja de Jubilaciones y Montepíos para los periodistas y que no se cumplió en ninguna instancia. En homenaje a la intención de ese gobierno, se decretó el 10 de mayo como Día del Periodista, una norma archivada y en reemplazo de la cual, nos ofrecen un "seguro de vida" que no es tal, que podrían financiar los medios y los propios periodistas, pero que quisieran administrarlo desde el Gobierno. Está visto entonces que un seguro en esas condiciones es bastante inseguro.

Otro 10 de mayo, para reiterar la férrea voluntad de los periodistas en la defensa de la libertad de expresión y la Libertad de Prensa, atributos de justicia en democracia.

Fuente: LA PATRIA