Sobre este tema se ha escrito bastante y la propia literatura al respecto se ha tornado concisa, asÃ, ejemplificando, en la vivienda del imputado se encuentran instrumentos o sustancias que suelen emplearse para ejecutar un delito del que es sospechoso; este hecho puede significar mucho o poco, por lo que se analiza enseguida.
Estos hallazgos constituirán los indicios más consistentes y casi irrefutables tendentes a comprobar la autorÃa del sospechoso, si estas herramientas y materiales y, hoy en dÃa sustancias, (por la actualidad del narcotráfico), son difÃciles de obtener y sólo pueden servir en manos y en la pericia del imputado, para fines ilÃcitos.
La posesión de un fusil del cual salió la bala homicida será normalmente un indicio consistente del que lo estaba usando cuando se cometió el crimen, empero, esta circunstancia tiene poca fuerza probatoria si la persona a la cual se le encontró el fusil pertenece a un club de tiro, donde las armas de fuego cambian con frecuencia de ejecutor-poseedor, de un dÃa para el otro.
Si se comprueba que el imputado posee dinero falso en poca cantidad, surgirá cierta sospecha de falsificación de dinero, mas ese indicio no tendrá gravitación si se considera la posibilidad que haya recibido ese dinero lÃcitamente, al realizar compras. Luego de la investigación exhaustiva se demuestra la existencia de mayor cantidad de dinero falso, el indicio de su posible participación cobrará fuerza; sobre todo si el sospechoso no puede dar una explicación plausible de su tenencia, ya que no puede tratarse, por la cantidad, de vuelto de compras, ni concuerda con el promedio de sus ingresos.
Finalizando este breve análisis de los instrumentos del delito, se debe citar la omnipresente corrupción en estos casos, asà cuando la legislación del paÃs ha limitado con rigor las posibilidades de los fiscales de probar la culpabilidad de los delincuentes mediante la implantación de reglas de pruebas excesivamente rigurosas, los funcionarios policiales que recogen los indicios, cuando están firmemente convencidos de la autorÃa del imputado, suelen fraguar los indicios y "arreglar" asà la prueba de culpabilidad, que no podrÃan haber aportado con los medios admitidos por ley y, esto, infortunadamente sucede.
Abogado corporativo, postgrados en Arbitraje y Conciliación, Interculturalidad y Educación Superior, Docencia en Educación Superior, Derecho Aeronáutico, doctor honoris causa, escritor.
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