Evita conducir por la noche. La mayorÃa de los accidentes ocurren en la noche o en las primeras horas de la mañana.
Nunca te subas a un automóvil que conduzca una persona ebria. La mejor opción siempre es tener un "conductor designado". No permitas que una persona que bebió licor tome el volante. Existen muchas opciones, como taxis, el transporte público. No hay ningún motivo para conducir bajo la influencia del alcohol.
No conduzcas si estás cansado(a), incluso si no es de noche. Cuando sientes cansancio (en especial si te duermes con facilidad o sufres de narcolepsia) tu velocidad de reacción se ve disminuida. Tu cerebro no actúa con su potencial máximo y conduces como un autómata que no tiene la capacidad de percibir los estÃmulos a su alrededor.
Además, los neumáticos que están desinflados en más de un 25 por ciento corren el riesgo de sobrecalentarse, lo cual puede ocasionar fallas y por lo menos, afectar la maniobrabilidad y las bandas de rodamiento.
Revisa los frenos. Una manera segura de tener un accidente es que los frenos fallen cuando los necesites. La próxima vez que lleves tu vehÃculo a una revisión, haz que el mecánico revise el forro de los frenos.
Reemplaza los limpiaparabrisas regularmente. En el caso de que te encuentres en un clima adverso (ya sea que llueva o caiga nieve), es indispensable que los limpiaparabrisas funcionen correctamente.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.