Sábado 05 de mayo de 2018
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
El desamor es una de las cosas por las que todas las personas han pasado en algún momento de su vida. Superar una ruptura no es algo fácil y más cuando la relación de pareja estaba afianzada y se poseían cosas en común como una casa, hijos, amigos, mascotas, etc. De todas formas, hay que ser consciente de que de todos los baches se sale y que una ruptura no significa el fin del mundo pues, si se ha decidido así, es porque había un claro motivo por el que no seguir adelante con la relación.
Cuando nos dejan, lo primero que se suele sentir es una sensación de vacío y de un repentino salto a la realidad, el hecho de que se materialice la ruptura hace que inmediatamente uno piense en los planes y experiencias que no va a volver a repetir con esa persona y en que, a partir de ese momento y durante un tiempo, no va a estar con nadie.
La tristeza aparece cuando se acepta que no hay marcha atrás y que la relación ha acabado sin posibilidad de una futura reconciliación, existe una pérdida de la esperanza por recuperar el amor perdido y la persona abandonada comienza a ser objetivo con la nueva realidad.
Fuente: bekiapareja.com