La China tras la quinua y el café

No dejan de ser interesantes ciertas propuestas del Gobierno chino al nuestro, especialmente cuando se trata de hacer algunas compras en nuestro medio, porque generalmente el gran negocio del país asiático es vendernos "todo lo que puede" y lo hace en grandes cantidades, bajo la normativa más comercial de importación, mientras la exportación nuestra es sumamente reducida, para hablar ahora de la quinua y el café.

Los índices del intercambio comercial son abismalmente diferentes, porque además influye la otra relación particular de la concesión crediticia de la China con nuestro país, consignándose tal deuda como la mayor en la cuenta del Estado boliviano, relacionando además el hecho, con una acogida obligada de nuestra parte a una también creciente migración de ciudadanos asiáticos, unos que se ubican como funcionarios de empresas chinas que cumplen contratos en diferentes sectores del país y otros que por cuenta propia se convierten en empresarios, especialmente en negocios de culinaria y otros operan como comercializadores de minerales, hay de todo en el mercado comercial.

Para conocer en detalle lo que se relaciona con los sistemas productivos, los minuciosos emisarios chinos, informaron de su visita a los centros productivos como los departamentos de Oruro, Potosí y La Paz, en el caso de la quinua, en tanto que Caranavi será su destino para observar la producción de café, un producto de reconocida tradición internacional.

En el caso de la quinua, la demanda del mercado chino ha sido relevante, tanto por los valores nutritivos del producto, como por la calidad orgánica del mismo, de ahí que ese mercado espera acopiar la mayor cantidad de la quinua boliviana, la que estaría bordeando las 50 mil toneladas anuales excedentarias, tomando en cuenta que la producción total oscila entre las 65 a 68 mil toneladas de las cuales 15 mil se destinan al mercado interno cada año y el resto está en función a cubrir la demanda de varios países, entre esos la China, que pretende importar la mayor cantidad del producto, sin embargo dirigentes del Centro Internacional de Quinua (CIQ), señalaron que la exportación boliviana del producto llega a 30 mil toneladas anuales, estimándose que 20 mil toneladas podrían disponerse al mercado chino, de manera que no se pierdan, ni se alteren los compromisos ya existentes con varios países europeos, Estados Unidos y otros de la región sudamericana.

La propuesta china seguramente se formalizará, una vez que la misión técnica evalúe los aspectos de calidad productiva, volúmenes disponibles y las opciones futuras para ampliar las condiciones de mayor rendimiento, sin que eso signifique bajar la calidad del producto, algo que ha sucedido en el Perú por agrandar las cantidades de sus ventas externas.

En el caso de la quinua boliviana, es importante señalar que precisamente en la China se estableció la calidad del producto, su valor nutritivo que resultó imposible lograr en plantaciones experimentales que realizaron en el país asiático, de ahí que la demanda de los consumidores chinos es patética a la hora de reclamar la provisión del producto original, que sólo se da en Bolivia.

Fuente: LA PATRIA