El policía boliviano y el 1 de Mayo

La celebración del 1 de Mayo o Día Internacional del Trabajo, es una nueva oportunidad de plantear mejoras en las condiciones laborales, desde el 1 de mayo de 1886, gracias al movimiento obrero de Chicago, que logró conquistar derechos básicos, como el máximo de ocho horas diarias de trabajo, vacaciones de 15 días por año y un salario mínimo mensual.

Ponderable, reconocer en la población boliviana su espíritu trabajador, si bien el 40 por ciento de los bolivianos, hombres en su mayoría, tienen acceso al trabajo formal, el 60 por ciento de la población, en su mayoría mujeres, trabajan en el sector informal y por consiguiente buscan mejor condición de vida de forma emprendedora.

Samuel Fielden, Oscar Neebe, Michael Schwab, tipógrafo, condenados a condena perpetua o trabajos forzados, gloria a George Engel, tipógrafo, Adolf Fischer, periodista, Albert Parsons, periodista, August Vincent Theodore Spies, periodista, Louis Lingg, carpintero, quienes con su vida, lograron que hoy los trabajadores, obreros, funcionarios públicos celebren su día, algunos con reivindicaciones, otros, toman el día para el descanso, en tanto otros continúan con el trabajo de servicio a la sociedad, como los y las policías del verde olivo.

Alguien comentaba, que cuando nace un bebé, Dios sonríe, cuando una persona muere, Dios se angustia, pero cuando un miembro de la policía muere, genera diversidad de sentimientos en su familia, en el pueblo y en la sociedad, una sociedad cuya inversión de valores observa y critica su labor, pero no la valora, policías que saben a qué hora se inicia su servicio, pero que no saben a qué hora terminan.

Mujeres y hombres de verde olivo, con errores y virtudes, pero con alto espíritu de trabajo y servicio, pese a las inclemencias de tiempo cumplen con su labor, muchas veces encubierta, el objetivo es servir a la sociedad, labor, muchas veces estigmatizada por quienes se encuentran contrarios a la ley o personas que acuden a la institución policial, muchas de ellas potencialmente en crisis y conflicto, unas en rol de víctimas, otros en rol de agresores, ambos asediados por la violencia, en busca de justicia, cuya balanza, es ejercida por operadores (fiscales) y administradores de justicia (Jueces).

Su historia está escrita por hombres y mujeres del verde olivo, que ofrendan su vida en el cumplimiento del deber, verdaderos héroes anónimos, que no dudan en defender la tranquilidad ciudadana de hechos impredecibles que alteran la seguridad de una sociedad, que no valora su arriesgada labor de funcionario policial, sociedad que fiscaliza lo malo y soslaya lo bueno, a ellos, en este 1 de Mayo que se encuentran cumpliendo con su trabajo policial, expreso mi admiración y respeto, expresando en el día del trabajador boliviano, nuestro compromiso de servicio, recordando que la Policía Boliviana, está integrada por damas y varones, quienes podrán tener defectos y virtudes, pero son seres humanos, las más de las veces estigmatizados, criticados, por ciudadanos cuya actitud solo buscan perjudicar la labor de la institución del verde olivo.

Por: Cnl. Rommel Raña Pommier