La fuerte carga polÃtica que la cuestión conlleva se ha traducido en la batalla campal e histórica entre librecambio versus proteccionismo, liberalismo versus estatismo y capitalismo versus socialismo. Proceso cÃclico y contradictorio. Lo que se ha hecho habitualmente es la apuesta al "todo o nada", cuya consecuencia ha sido el paso del capitalismo de Estado más secante a las posiciones más rabiosamente liberales y a la inversa, o en el mejor de los casos a un tÃmido eclecticismo.
La raÃz del problema está en nuestro prejuicio muy caracterÃstico de que la propiedad privada es un robo y que el único objetivo de los empresarios es esquilmar a los trabajadores y engañar al Estado.
Si se hace un análisis de la evolución de la mediana y pequeña empresa nacionales, se puede concluir que no hay una relación entre la expansión de la economÃa en los últimos doce años y el crecimiento del empresariado privado productivo local.
Si estos desafÃos no son resueltos, las decisiones vinculadas a los aumentos del salario y del mÃnimo nacional, y peor, la amenaza de crear empresas sociales alternativas, fuera de cualquier contexto integral que considera al empresariado productivo local como una pieza prescindible, conduce a dos resultados: la anemia de nuestro empresariado productivo nacional, y la dependencia crónica de un estado burocrático y de transnacionales en las que se apoya buena parte de nuestra fiscalidad y de las inversiones privadas importantes.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.