Del litio al hecho, hay menos trecho

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En una edición de varios meses atrás de Perspectiva Minera, titulamos: "Del litio al hecho, todavía hay mucho trecho", con las últimas informaciones oficiales que se originan en el nivel ejecutivo de la empresa Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), hay que señalar con cierto optimismo que al haberse elegido de manera oficial a la empresa alemana ACI Systems, como socia estratégica en la instalación de la planta industrial de baterías de litio en el Salar de Uyuni, el avance del proyecto es más evidente y ahora "Del litio al hecho, hay menos trecho".

Este proceso merece recordar algunas alternativas que fueron expuestas muy razonablemente por expertos en la materia, observando algunos de los problemas que dejaron dudas, por una parte y pérdida de tiempo por otra, frente al desarrollo en el mismo negocio, alentado por países vecinos, Chile y Argentina, poseedores de una buena parte, no mayor a la de Bolivia, de las reservas de litio en el cono sudamericano del continente.

SEGURIDAD Y CAMBIO

Si de algo hay seguridad en el proyecto, es que nuestro país tiene la mayor reserva de litio de la región y considerada la más importante a nivel mundial, por lo mismo esa condición reconocida por varias empresas industriales de prestigio internacional, se reflejó ya en las propuestas consignadas como respuesta a las convocatorias nacionales de diverso orden para encarar la parte más complicada del proyecto y que se observa en la necesidad "urgente" de contar con un socio estratégico que otorgue seguridad para generar el cambio productivo.

Algunas opciones que configuran el reto a la capacidad de nuestros profesionales y el desarrollo de tecnologías "propias", no han dado resultados prácticos por varias razones que están fuera de las instancias posibles de su aplicación. Lo que se lamenta es que no se diera ninguna explicación sobre el valor tecnológico del proyecto que presentó la facultad del ramo de la Universidad orureña y que pudo ser una alternativa viable para encarar el reto de industrializar nuestro litio, claro está con el apoyo consiguiente de orden financiero como para establecer una sociedad productiva.

Estamos frente a una realidad incontrovertible y es que no podemos aún competir con grandes empresas industriales, poseedoras de tecnología apropiada, de condiciones financieras de alto nivel y bajo condiciones geoeconómicas que definen su participación en las convocatorias, "en busca de socios" que plantean los países propietarios de los yacimientos de litio de la región. En el caso de Chile y la Argentina, la prensa especializada confirma, alianzas estratégicas entre ambos países, pero además una abierta competencia por atraer en su caso las mejores inversiones y la mayor tecnología industrial de la materia.

EL FUTURO INDUSTRIAL

Ya no es ninguna novedad, al contrario se trata de una evidente realidad, que la nueva industria automotriz de los coches eléctricos crecerá de manera imparable, pues por datos de una importante evaluadora financiera internacional, como la Moodys, que asegura para la próxima década una producción de los nuevos coches que cubrirá entre el 7 al 8 por ciento de la demanda mundial de los motorizados sin gasolina, situación que estará al borde del 20 por ciento de la demanda mundial, justamente en el año 2020, del que nos separan apenas dos años, un tiempo que parece relativamente corto para responder a tal demanda industrial del litio.

Deben tomarse en cuenta algunas observaciones formuladas por expertos nacionales, para no seguir incurriendo en errores que demoran la puesta en marcha del proceso de industrialización práctica del litio boliviano. Se menciona que el litio de Uyuni tiene interesantes propiedades, entre ellas su baja densidad y su elevado potencial electroquímico, que lo convierten en materia prima ideal para la fabricación de las baterías de ion litio para vehículos eléctricos, factor favorable al proceso de su futura industrialización.

Una de las preocupaciones a nivel de expertos y que también han expresado algunas de las autoridades nacionales, tiene que ver con el tiempo de producción de las baterías, tomando en cuenta que ya han transcurrido varios años desde que comenzó el tratamiento del proyecto y que todavía no ha sido consolidado.

LAS PLANTAS PRODUCTIVAS

La más reciente información confirmada en niveles oficiales de la empresa YLB, a través de su ejecutivo, Juan Carlos Montenegro, señala que "con la elección de la empresa alemana ACI Systems, como socia estratégica para la instalación de la planta industrial de baterías de litio en el salar de Uyuni, Bolivia encabeza el desarrollo del proyecto en Sudamérica", se entiende frente a la actividad de los vecinos en Chile y Argentina.

Algo interesante que mencionó el ejecutivo de Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), es que en la actualidad "el Estado boliviano produce baterías a escala piloto (de litio), un emprendimiento que aún no iniciaron, Argentina ni Chile, los dos países que también cuentas con apreciables reservas de litio".

El ejecutivo de YLB, agregó: "Lo que acabo de informar tiene que ver con el salto a la fase industrial, lo que hemos hecho a escala piloto, ahora lo haremos en sociedad con la empresa alemana (ACI Systems), una planta industrial de baterías de ion litio, lo que nos permite avanzar en el desarrollo y proyecciones de la industrialización del litio en nuestra región".

Al consolidarse el convenio societario con la alemana ACI Systems, se garantiza además una inversión de esa firma por un valor de 1.300 millones de dólares que se utilizarán en la instalación de la plata industrial de baterías de litio y de otra adicional para mejorar la producción de subproductos del litio. En una primera estimación del rendimiento futuro de la industria, la alemana ACI, proyecta un ingreso anual por ventas, calculado en aproximadamente 1.200 millones de dólares, una vez que el proyecto comience su rendimiento operativo.

Aún faltan algunos detalles complementarios para la consolidación de la sociedad lo que sucederá con la aprobación de un decreto supremo que además establecerá la obligación de una inversión de 1.300 millones por parte de la empresa alemana y de 900 millones de dólares de la contraparte estatal. La complementación de trámites deberá cumplirse en tiempo relativamente breve, según las instrucciones de autoridades de Gobierno.

Medios. Agencias. PM