La música barroca resuena en Chiquitanía en una fusión con músicos españoles

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Los misioneros jesuitas recurrieron a la música en el siglo XVII para ganarse a las comunidades indígenas, dejando una herencia musical mezcla de tradición originaria con cristianismo, que estos días han rememorado la Orquesta Municipal de San José de Chiquitos (Bolivia) con los españoles MUSIca ALcheMIca.

La reconocida violinista española Lina Tur Bonet, junto al músico Josep María Martí, han retomado "la tradición de la música en Chiquitos" a través de una residencia artística con jóvenes de la Chiquitanía, en el Sureste de Bolivia, para impulsar la música barroca y renacentista.

"Son chicos muy bien llevados por sus profesores, es una tradición que se ve que hay de la música en Chiquitos bastante importante, buenas instalaciones, se ve que la música se toma muy en serio", explicó en una entrevista con Efe la líder del grupo MUSIca ALcheMIca.

Después de actuar juntos la semana pasada en las ciudades bolivianas de Santa Cruz y San José de Chiquitos, su fusión llegó el martes a La Paz.

Los jesuitas convivieron desde 1691 hasta 1776 con los habitantes de la Chiquitanía, a la que denominaron así por sus pequeñas casas, y dejaron su influencia musical en el ambiente, algo que ahora los más jóvenes plasman a través de sus instrumentos.

Para el músico Martí, su primera vez en Bolivia ha sido "magnífica" y "lo mejor ha sido el contacto con los chicos, muy cercanos, muy entusiastas".

"No han ido a la escuela durante toda la semana para preparar el proyecto, ensayando seis horas", cada día, comentó.

Como punto final a la residencia artística, MUSIca ALcheMIca, ofreció un concierto la noche del martes en La Paz junto a la Orquesta Municipal de San José de Chiquitos, en la que interpretaron sonatas de la Chiquitanía y conciertos de Vivaldi, entre otras obras.

Con una gran trayectoria internacional a sus espaldas, Tur Bonet subrayó la importancia de llevar a cabo estos programas y de las posibilidades comunicativas que la música posee.

"Personalmente, venía con la idea muy clara de por qué lo hacía. Me confirma por qué quiero ser músico. Me devuelve mucho de lo que yo creo en la música, de la comunicación que es, de lo que yo pueda dar, que recibí en su momento de otras personas, y la comunicación con otras culturas", subrayó.

La artista defendió además que "la música se puede descontextualizar muy bien".

"Pienso que la música tiene muchas funciones y es importante hacer que la gente deje de pensar que la música es algo elitista", sentenció.

Lina Tur Bonet es considerada como una de las violinistas más importantes del momento gracias a sus inéditos de Vivaldi, uno de ellos interpretado anoche, que la lanzaron al éxito mundial y a actuar en las orquestas más reconocidas.

Josep María Martí se especializó en la tiorba, un instrumento similar al laúd barroco, y ha realizado giras con los grupos más importantes de la escena barroca.

El concierto en La Paz puso fin al programa del Encuentro Musical Boliviano Europeo, en el que participaron grupos de Bolivia, Alemania, España, Francia e Italia, gracias al apoyo de la Delegación de la Unión Europea en Bolivia.

Violines, violas, violonchelo, contrabajo y flauta llenaron de notas de América y Europa la iglesia de San Francisco, la más popular de La Paz, llena de público en un concierto en colaboración con la Embajada de España en Bolivia, la cooperación española, el Centro Cultural de España en La Paz y la empresa Repsol Bolivia.

Fuente: La Paz, 25 (EFE)