Estrategia salarial de la gestión

Fuera de las previsiones sindicales, propiamente de la Central Obrera Boliviana (COB), el Gobierno ha planteado una estrategia salarial diferente, que era discutida en el seno cobista, que daba cierto respiro al sector privado y mostraba una posición más realista y previsora por parte de las autoridades de Gobierno.

El planteamiento oficial señaló "cero aumento" al salario mínimo y 3,5 por ciento al haber básico, configurando una medida previsora ante las contingencias económicas que se registran en materia de las finanzas del Estado, que quiérase o no, tienen una dependencia de las que se cumplen en el orden internacional, que por supuesto en nuestra región son altamente sensibles a los teje manejes que mueven las grandes economías, del Norte, de Europa y el sector asiático.

El portavoz del sector de la Federación de Mineros, atribuyó la propuesta al ministro de Economía y Finanzas y la consideró insuficiente para satisfacer las necesidades reales de los trabajadores, insistió en una escala más apropiada a las condiciones en que actualmente se debaten los trabajadores asalariados.

En el otro frente, la Confederación de Empresarios Privados mantenía su propuesta de un incremento del 3 por ciento al haber básico y coincide con el Ministerio de Finanzas en cero por ciento al mínimo. El ejecutivo del sector advirtió que un aumento de 4 por ciento o más significaría un "exceso" y una carga que afectaría negativamente en la economía nacional, pero además pondría en riesgo la estabilidad de los empleos y de las inversiones en el sector productivo.

Analistas señalan que se debe cuidar la definición de un porcentaje de aumento, especialmente en el mínimo nacional, porque sus alcances van más allá de un sueldo regular tomando en cuenta que cualquier cifra se incluye en subsidios y bonos con un efecto multiplicador que altera las previsiones de un salario básico que igualmente se incrementa, pero puede ser compensado con planes estratégicos que aplican en el sector privado.

Otra es la figura en el sector estatal, donde cualquiera que sea el incremento, es cubierto con los fondos del Estado, satisfaciendo expectativas de un numeroso conglomerado que en los últimos años ha crecido desproporcionalmente a las reales necesidades del burocrático aparato de la administración pública que en materia salarial tiene una ventaja de seguridad, frente a las contingencias del sector de los asalariados, incluso de algunas empresas estatales que no están en la línea de bonanza productiva.

Los planteamientos están dados desde los niveles en que se desempeñan los protagonistas, por supuesto bajo alternativas, en la presente gestión de una opción más previsora y realista que se formuló en la cartera de finanzas y que tiene relación directa con la situación de la economía nacional y regional.

Fuente: LA PATRIA