Dolor minero

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La comunidad de Viluyo ayer fue testigo del entierro del minero Simeón Mitma, quien dejó de respirar el domingo precedente en la sala de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Obrero. Estaba internado desde el 11 de abril, tras resultar herido de gravedad debido a la explosión que se registró ese día, en el nivel 240 de la Empresa Minera de Huanuni (EMH).

Las exequias se efectuaron en el cementerio de la comunidad, situado en el mismo municipio de Huanuni, distante a 45 kilómetros al Sudeste de la ciudad de Oruro.

A las 15:15 horas del domingo 22 de abril dejó de existir el minero Mitma de 46 años, trabajaba en la rampa 240, turno "A". Ese día él junto a casi una veintena de mineros, se trasladaba a cumplir su faena diaria en el interior de la mina, se transportaba en una volqueta de la empresa.

Hasta ese momento se hablaba que podría ser un atentado, sin embargo, autoridades policiales señalaron ayer desde La Paz, que la explosión pudo originarse debido a un suicidio por situaciones sentimentales.

Mitma fue el décimo minero fallecido de esa explosión. A él se suma Hernán Gutiérrez Tomás, quien murió el miércoles 18 de abril y los otros ocho trabajadores fallecidos al momento del hecho, Rodolfo Conde, Juan Nicolás Plaza, Gilberto Arias, Rubén Martínez Guarayo, Raúl Achacollo, Roberto López, Eloy Macías y Alejandro Choquellata.

ENTIERRO

Simeón Mitma fue sepultado bajo tierra, pero antes mereció el homenaje "post mortem" de sus amigos y sus seres queridos, quienes se despidieron entre sollozos. Mucha gente asistió a la despedida, que en manos llevó flores, arreglos y coronas.

"Estamos muy adoloridos por esta ocurrencia que hubo en nuestro centro minero de Huanuni. Soy uno de los más afectados, porque no es la primera vez, sino la cuarta familia que estoy enterrando, trabajador de Huanuni. Espero que se haga un seguimiento y se lleve hasta las últimas consecuencias, si ha sido por la mano del hombre, nuestro Creador juzgará un día, �l juzgará", dijo uno de sus familiares.

No podían faltar las detonaciones de dinamita en el sepelio, cuyas explosiones estremecieron a los asistentes.

Fuente: LA PATRIA.- Viluyo