Ronald Quispe Mollo en los albores del triatlón

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Muchos deportistas orureños van surgiendo de a poco y por mérito propio en distintas disciplinas, como es el caso de Ronald Richar Quispe Mollo, quien pese a estar en los albores del triatlón, ya se perfila como una gran promesa del deporte orureño.

Nació el 6 de enero del 2001, aún está en colegio, San Francisco es su casa educativa. Este año sale bachiller, simultáneamente su talento para practicar el triatlón lo llevan por caminos que él mismo no pensaba pisarlos, pero que dan réditos a su gran esfuerzo y perseverancia.

"Me encanta esta disciplina (triatlón) porque sientes la adrenalina cuando compites, no es como cuando practicaba la natación, porque no se vivía la misma sensación", señaló al indicar que en la actualidad es integrante del Club Neptuno.

Una de las personas que influyó mucho en él fue Christian Alonso, su entrenador. �?l le dijo que vaya a una competencia de triatlón y le gustó. Corría el año 2015, fue cuando participó de su primer nacional, que se realizó en Cochabamba y salió en un honroso séptimo lugar.

PRÁCTICAS

Los entrenamientos de Ronald son duros, de lunes a viernes practica natación, en la misma semana, tres días le dedica al ciclismo y tres días al atletismo, todas esas actividades debidamente organizadas para que no afecten sus estudios.

Ronald recibe el apoyo constante de sus padres, Juan Quispe y Nancy Mollo, quienes lo motivan siempre, principalmente para que cumpla sus sueños. Asimismo, sus entrenadores Fernanda Rengel y Kurmi Marca Pinaya permitieron en él, que mejore su rendimiento en las tres disciplinas que hacen a este deporte como es la natación, el atletismo y el ciclismo. Ellos junto a Alonso son sus mentores para que él alcance el nivel que busca.

MOMENTO

El mejor momento de su vida deportiva hasta ahora, fue cuando Ronald fue a participar el 21 de abril de 2017 a Copacabana, allí se desarrolló la competencia denominada "Titicaca Triatlón Olímpico".

Era la categoría Amateur en la que se midió con experimentados deportistas a quienes ganó con facilidad, ocupando un meritorio segundo lugar.

En esa oportunidad, el deportista orureño no solo batalló contra sus contendientes, sino contra la madre naturaleza, ya que ese día había propuesto a los deportistas un mal tiempo, regalándoles lluvia y frío.

"Mi meta era por lo menos salir del agua para continuar con el ciclismo y el atletismo. La distancia en natación fue de 1.500 metros, en ciclismo fueron 40 kilómetros y en atletismo diez kilómetros. Antes de empezar estaba nervioso porque sabía que era duro, en natación saqué ventaja, pese a que mis brazos y mi cuerpo estaban entumecidos por el frío", manifestó.

Con esa experiencia, el triatlón se convirtió para Ronald como una forma de vida, porque además de dedicarle mucho tiempo y hacer una familia en este deporte con el compañerismo que reina con sus amigos del club, aprendió que la disciplina y la perseverancia es importante para lograr sus metas.

Asimismo, dijo que en este deporte se necesita de mucha disciplina para sobresalir.

"Con mucho esfuerzo se puede lograr lo que uno anhela. Con este deporte ha cambiado mi vida personal, porque el triatlón es una disciplina más sociable, existe mucho compañerismo y no de una sola persona, porque el apoyo es bien importante", subrayó.

Fuente: LA PATRIA