Esta fecha del 22 de abril se instauró desde el año 2009, como el DÃa Internacional de la Madre Tierra, instancia aprobada en la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a sugerencia de Bolivia, cuyo mandatario propuso aumentar la denominación de Madre al DÃa de la Tierra, para fortalecer la conciencia de la población mundial sobre la responsabilidad ineludible de ejercer defensa intransigente del planeta, como el sitio en el que vive la humanidad y que merece estar en condiciones de habitabilidad con seguridades de plena salud.
La mención responsable en defensa de la Tierra y el medio ambiente, comienza en el año 1970, en la misma fecha de abril con una masiva movilización de miles de ciudadanos en EE.UU. promoviendo la creación de una conciencia global respecto a los problemas de contaminación en el mundo e incitando a la conservación de la biodiversidad. Esa movilización de miles de personas aprobó la creación de la Agencia de Protección Ambiental, que desde su fundación tiene una serie de normas para el cuidado de la naturaleza. Asà comenzó un verdadero movimiento que fue creciendo y del que tomó parte la ONU, para instaurar en su Asamblea del 2009, la celebración del DÃa Internacional de la Madre Tierra.
Lo que se busca es un punto ideal de equilibrio entre la práctica del desarrollo material y la armonÃa de ese proceso con el cuidado de la naturaleza para lograr que la vida de los seres vivos, los humanos, los animales, las plantas en su generalidad no sean vÃctimas de la depredación que promueven algunos sectores que tienen en la mira la expansión de territorios y el enriquecimiento material, frente a los derechos de una vida sana que corresponde a los habitantes de la Madre Tierra.
La presencia de fenómenos especiales como La Niña o El Niño y que causan inundaciones o producen sequÃas, son solo parte del resultado de las alteraciones que se producen por el cambio climático que a su vez promueven grandes potencias o que practican paÃses en los que se libran batallas, incluso con el uso de gases tóxicos, amenazando de manera abierta el medio ambiente y la seguridad de respirar aire limpio, de beber agua saludable, de ingerir alimentos sanos y de vivir sin amenazas contra la salud de la población, especialmente de niños y ancianos.
En nuestro paÃs, que de algún modo está aún libre de la alta contaminación, sin embargo no está exento de sufrir daños ambientales, como los causados por inundaciones o en el otro extremo con pronunciada sequÃa hasta generar la desaparición, menos mal temporal, de un lago, poniendo en riesgo la vida de centenares de familias. Hay que tomar conciencia de los hechos que se producen en partes del continente y asumir responsablemente la determinación de evitar daños al medio ambiente que lastiman a la Madre Tierra. Cuidemos los elementos vitales de sobrevivencia, tierra y agua.
Fuente: LA PATRIA
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