Sábado 21 de abril de 2018
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Un día te despiertas y notas que a tu gato le pasa algo. Intenta decirte algo, pero no consigue emitir ningún sonido. ¿Tendrá problemas de garganta? Sin duda, es una posibilidad, pero hay otras que conviene tener presente.
Así pues, en esta nota sabremos por qué nuestro gato no maúlla, y qué podemos hacer para que se recupere lo antes posible.
Los gatos y los humanos compartimos algunas enfermedades, y una de ellas es la laringitis, la cual provoca una inflamación de la garganta. Si come o coge algo que está demasiado frío, especialmente si lo hace en otoño o invierno, el riesgo de que acabe con afonía es muy alto. Ahora bien, lo normal es que pase en unos días y vuelvas a escuchar su estridente voz.
Otro de los motivos puede ser que esté estresado, puede parecer un tanto extraño, pero un alto grado de estrés hará que tu amigo pierda la voz. Si escuchas un maullido ronco, es probable que ésta sea su manera de responder ante algún cambio en su rutina y/o ambiente. Por ejemplo, si hay un nuevo miembro de la familia, o si estas cambiándote a otro inmueble, puede mostrar síntomas de enfermedad, aún y estando sano. Esto quiere decir que, además de la afonía, puede tener vómitos, diarrea y/o pérdida del apetito.
Fuente: notigatos.es