Anarquía en el transporte

Los habitantes de la ciudad de Oruro no tienen buen servicio en el transporte urbano, los minibuses, micros, taxis, que van cobrando excesivamente, en cuanto al pasaje, no respetan su horario de trabajo programado, en la diferentes zonas de la ciudad, hay barrios que no tienen minis, los estudiantes, trabajadores, vecinos tienen que caminar, para alcanzar a su trabajo, a sus colegios y si existen minibuses, atienden solamente hasta cierta hora, después van desapareciendo, quedando abandonada la gente.

Aparte de no contar con buenos servicios de minibuses a diferentes barrios, atienden en cualquier horario, abandonando, a las diferentes zonas, los usuarios, los pasajeros esperando horas para tomar un transporte de minibús, micro, además recibiendo malos tratos, sin consideración a las personas mayores, niños, adultos, falta mejorar las relaciones humanas en los choferes.

Ahora que se cuenta con una nueva terminal de buses, denominada Estación de Autobuses, en este lugar carecen de minibuses, micros, taxis, particularmente a partir de las siete de la noche, la gente viajera necesita trasladarse a su hotel, vivienda, los transportistas ponen las reglas, sin que autoridad alguna regule estas anormalidades.

Con el funcionamiento de la Estación de Autobuses, se hace necesario organizar muchos servicios para atender a la ciudadanía que viaja a diferentes departamentos de nuestro país, se necesita contar con minibuses, taxis; las autoridades fácilmente han ordenado el traslado de los buses interdepartamentales, olvidándose, descuidándose, el servicio del transporte urbano. Es urgente que las autoridades de la gobernación, como el municipio, convoquen a una reunión, para coordinar con todas las organizaciones del comercio de la antigua terminal, con los transportistas urbanos, interdepartamentales, entrar de acuerdo, para mejorar el servicio del autotransporte, respetando derechos de cada una de las instituciones organizadas, respetando su fuente de trabajo, no se puede privar, hacer funcionar la nueva terminal, olvidándose las necesidades, intereses, de los trabajadores, vendedoras, que han estado por años, atendiendo a la población y no se puede abandonar sus derechos ganados.

Los vecinos de la nueva terminal, deben tomar conciencia, reconocer los derechos ganados de los comerciantes, trabajadores, de la antigua terminal, no se puede privar el derecho al trabajo, a título de estar asentados en la zona, debemos coadyuvar en la organización óptima y no actuar con egoísmo, con la apertura cordial a toda las entidades, que están dispuestas al progreso de la ciudad. El patrimonio de la nueva terminal, es también de todos los usuarios, que tienen todos los derechos, en participar, aportar al desarrollo de la ciudad y del departamento.

Con el funcionamiento de la nueva terminal, han quedado abandonadas muchas zonas, sin servicio de minibuses, están obligados a tomar taxis para trasladarse, pero con un costo elevado en cuanto a pasajes, Bs. 20, 25, 30, cobran el precio que les conviene, no existe control, queriendo enriquecerse en forma rápida, de la noche a la mañana, abusando la buena voluntad de los vecinos usuarios.

Y la antigua terminal no puede quedar abandonada, es necesario proyectar con una nueva visión, para que vaya generando rentabilidad, las autoridades deben asumir su responsabilidad. Los taxistas, deben atender a la ciudadanía, cobrando el pasaje racionalmente, además mejorar las relaciones humanas, para tener más clientes, todo habitante merece consideración en el trato.

Racionalizar y ordenar las rutas del trabajo de los minibuses y taxis, en relación a las demandas de los ciudadanos, mantenimiento de coches que están en mal estado, a veces se quedan parados por desperfectos mecánicos, los usuarios también deben respetar las reglas y no hacer parar en cualquier parte, la gente también tenemos que educarnos. Respetar la velocidad máxima para evitar accidentes, adecuación a la tecnología actual, no utilizar diésel que tanto daño hace al medio ambiente, educación permanente a los choferes en cuanto a relaciones humanas.