Por otra parte, en una familia integrada por cinco miembros, de seguro hay más de un celular y uno de ellos en manos de niños o adolescentes desde los 10 años, a quienes si bien se los denomina nativos en el uso de las nuevas tecnologÃas, no por ello deben hacer uso de las redes sociales sin algún tipo de protección. Es decir que deben estar controlados, sobre todo por los padres de familia y los hermanos mayores.
Dentro de las redes sociales las más comunes que existen son WhatsApp, Facebook, Instagram, Telegram, mismos que son los más utilizados a nivel mundial, incluso con la posibilidad de incluir códigos de ingreso, para evitar verificar los mensajes. Ante ese fantasma de la "privacidad", adolescentes, jóvenes y señoritas están siendo captados no solo para abuso sexual, trata de personas, microtráfico de drogas, consumo de alcohol y/o tabaco.
Los adolescentes, quienes se entusiasman por lograr "nuevas amistades", "nuevos romances", no se dan cuenta que se colocan "voluntariamente" frente a una vitrina, para que organizaciones delictivas y de narcotráfico hagan presa de ellos, para la comisión de algún delito mencionado o de otros incluidos en el Ãndice de criminalidad del paÃs.
Por lo tanto, no es suficiente que tanto la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) o Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) demuestre en cuadros estadÃsticos la cantidad de operativos realizados o delitos solucionados, si dentro de las familias nuestros hijos hacen uso libremente, sin algún filtro de control, de las redes sociales.
Mediante las redes sociales una vez que se enteran de que ellos o ellas están pasando por algún problema familiar, frustración, falta de afecto, cariño de sus progenitores, esa situación sentimental en cuanto es publicada en sus redes sociales, se convierte en luz verde, que permitirá que personas desconocidas, con falsas identidades o aquellos amigos que ya están involucrados en algún delito, se aproximen sigilosamente a su presa, con la finalidad de captar a ese joven o muchacha que enfrenta algún problema personal o familiar.
Pero si el celular de nuestros jóvenes lograra ser revisado con ellos al lado, para explicarles los riesgos que genera publicar no sólo actitudes, sentimientos, sino fotografÃas, datos personales, entre otros, posiblemente con esta tarea preventiva aplicada en la familia podrÃamos reducir la comisión de delitos que afecten a las nuevas generaciones, por lo que como padres de familia debemos estar al tanto de las redes sociales que usan nuestros hijos adolescentes y niños, y conversar con ellos sobre las consecuencias negativas que podrÃan causar el mal uso de estas tecnologÃas.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.