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Domingo 15 de abril de 2018

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Revista Dominical

Daniela Loayza:

Una chef con talento y carácter

15 abr 2018

Por: Ximena Miralles Iporre - Directora de LA PATRIA

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Antes de entrar a la cocina, se debe hacer fila para que Daniela Loayza Velarde, revise si los alumnos van correctamente uniformados, si no olvidaron sus implementos, porque si algo falta no puede entrar a ese templo del saber culinario.

Lo dijo Colette en la película animada Ratatouille, hay que ser rudo para entrar en una cocina de alta jerarquía, y así es Daniela Loayza, una gastrónoma con mucho carácter para comandar a un ejército de estudiantes que comienzan adentrarse en el mundo de la alta cocina, quienes quizás inspirados en el filme o porque al parecer es una carrera fácil se animan a inscribirse en escuelas e institutos que la imparten.

Pero, esta mujer, delgada y risueña, también posee un enorme talento, según nos cuenta comenzó a cocinar a los 14 años, cuando su madre y su abuela le enseñaron el arte culinario. "Comencé a cocinar en la casa, me gustaba hacer platos muy diferentes a lo que es en sí la comida criolla, porque eso es generalmente lo que nos enseñan nuestros papás, entonces yo desde muy chiquita he empezado a cocinar, gracias a mi mamá y a mi abuelita también".

Cuando pasaron los años, ella se encontró ante la disyuntiva entre estudiar gastronomía o administración de empresas. Daniela cuenta que se animó por gastronomía porque era su pasión y su madre la impulsó diciéndole que su futuro dependía sólo de ella.

"Me dijo, tú tienes que realizar tu futuro, yo no puedo obligarte y decir vas a estudiar administración y punto, por el tema de tener un título, obviamente gastronomía tiene un título", pero se trataba de explotar al máximo sus conocimientos y de hacer lo que le apasionaba, lo que le haría feliz, pues ella misma dice que la cocina le relaja.

Esta profesión era considerada un pasatiempo porque se piensa que la gastronomía tiene que ver únicamente con cocinar, pero la gastronomía es mucho más que eso, pues tiene que ver con cocina, pastelería, inocuidad de los alimentos, nutrición, coctelería, es decir, ofrece diversas opciones.

Al ver interés de parte de muchos jóvenes en esta carrera, Loayza aconseja a los padres, que apoyen a sus hijos y les permitan seguir por este camino que a la larga puede otorgarles grandes satisfacciones.

Además señaló las diferencias que existen entre un cocinero, un gastrónomo y un chef. El cocinero inclusive puede ser tan solo un aficionado y con la experiencia, sacando recetas de Internet puede adquirir destrezas y conocimiento en cuanto a cocina. En gastronomía en cambio se estudia, se tienen varias materias, se debe aprender sobre diferentes tópicos que deben ser puestos en práctica para conseguir el éxito de un negocio inclusive. El estatus de chef en cambio, se gana con los años y la práctica.

Si bien ella es una persona de carácter y pone en orden a sus estudiantes fácilmente, ella prefiere explicar y pasarles la posta a ellos para que se apropien de esas experiencias.

Daniela dice que lo ideal es que los alumnos no dependan tanto del docente sino que se animen a experimentar y probar porque esa experiencia será invaluable en su vida.

Por otra parte, señala que es duro trabajar en una cocina, porque se hace todo bajo presión, se tiene que tener los alimentos listos en poco tiempo y bien cocinados, y no sólo tienen que quedar bien para el chef, sino para el comensal, que es quien dará el veredicto final apoyando o alejándose de ese restaurante. Asimismo, quienes forman parte de una cocina deben aprender a trabajar en equipo y a veces es difícil porque se juntan diferentes caracteres.

Una experiencia que dejó una impronta en su vida fue cuando estuvo en la Escuela Hotelera, donde el chef Andrés Muñoz se encargó de transmitirle sus conocimientos, pese a ser considerado un profesor muy estricto pero es un buen chef.

El instituto IGLA le invitó a ser docente de técnicas culinarias, es así cómo llegó a ser docente, teniendo la oportunidad de dirigir a grupos, cada vez más numerosos, de estudiantes que desean seguir la carrera de Gastronomía.

Su gran sueño, ser propietaria de su restaurante o poder abrir una escuela gastronómica, ya va madurando la idea y ahorrando para conseguir hacer realidad esta idea.

A quienes desean estudiar la carrera, ella lo recomienda, porque le parece que es linda esa combinación de arte y ciencia que conlleva, que permite a las personas expresarse, la gastronomía no es fácil pero Daniela Loayza la ve como algo apasionante y que personalmente halla relajante.

Esta chef logró que personas que no gustan de la gastronomía lleguen a verla como algo muy interesante y que vale la pena conocer, por lo que tiene un gran mérito como docente, pese a ser principiante prácticamente en estos menesteres, si puede lograr eso, es una profesional que llegará muy lejos y seguro triunfará en la vida.

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