Si me permiten hablar... Oruro se ahoga en la basura

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El problema de los residuos sólidos se agravó en la actual administración municipal. Sin embargo, los habitantes del municipio les reprochamos a nuestras autoridades ediles, ya que no buscan una solución.

La apatía y la poca educación de la población, sumadas a la ineficacia de las autoridades, son las verdaderas causas de la falta de higiene que azota a la ciudad de Oruro. Pues, el valor que las autoridades conceden a la salubridad ambiental de la ciudad se refleja en la suciedad de sus calles, un elemento que ya caracteriza a la ciudad de Oruro, desde las zonas periféricas hasta el centro de la ciudad.

Es notoria la falta de cultura ciudadana en la eliminación de las basuras, teniendo en cuenta que, a pesar del proceso de recolección que realiza semanalmente la empresa EMAO, todavía es común que la gente saque sus desechos a la calle, fuera de los horarios convenidos.

En un recorrido por diversas calles, de diferentes barrios, yo pude constatar que hay cientos de montones de desperdicios, muchos ya regados por las ratas o los perros callejeros; convirtiéndose en focos de infección.

En los alrededores de los mercados es donde más se pueden observar las bolsas acumuladas, porque no cuentan con un espacio reservado para almacenar la basura.

Si la acumulación de basura en el centro de la capital es agobiante, en las zonas más lejanas la situación es crítica. Sucede que, el amontonamiento de desechos obstruye el tráfico. Si no fuera por las bajas temperaturas que caracterizan nuestra región, los brotes de dengue y otras enfermedades, serían el pan del día, pues provocarían una pandemia.

¿Dónde se ocultan las autoridades? ¿En sus afanes de poder, no existe espacio para trabajar por el bien común? ¿Se olvidaron para qué fueron elegidos?

Como ciudadana de a pie, solicito al señor gobernador del departamento de Oruro que haga un plan urgente de limpieza, principalmente en las áreas de los mercados y en los ríos abiertos como el Tagarete, por tratarse de un tema primordial de salud pública.

Asimismo, insto a las autoridades municipales a cumplir con su mandato de proporcionar un recojo eficiente de la basura, así como, a colocar barrenderos en "todos" los mercados de la ciudad y en "todos" los barrios, pues los ciudadanos que componemos el municipio, no somos ciudadanos de primera o segunda, según el barrio que vivimos, todos merecemos un trato igualitario, pues, cabe recordarles, que nuestro voto y nuestros impuestos tienen el mismo valor.

Además, no es justo que nuestros niños estén expuestos a semejantes acúmulos de basura en las calles de la ciudad, poniendo en riesgo su salud. ¿Y qué ejemplo les damos como adultos que somos? ¿Qué les estamos enseñado?

Desde cualquier vía de acceso a la ciudad, lo primero que resalta es la basura; y no podemos pretender que quienes nos visitan no se percaten de las condiciones miserables en que vivimos; tampoco podemos pretender que no critiquen las condiciones de higiene en que estamos inmersos.

Por lo expuesto, y por lo que nos queda de cordura, solicito a las autoridades realicen "Un Plan de Emergencia" para la limpieza de nuestra ciudad capital, donde las juntas vecinales, los establecimientos educativos, los comerciantes, los conscriptos, todos nos unamos para limpiar nuestra ciudad y empezar, a partir de este plan, campañas de educación referente al manejo de la basura y que la empresa municipal de aseo, preste un servicio eficiente.

Si me permiten hablar� Oruro se ahoga en la basura; y, no es justo, pues, limpieza y aseo es lo mínimo que merece nuestro Orurito del alma.