Pasada la parafernalia emotiva y política de los alegatos de La Haya, ahora retornamos a la cotidianeidad en nuestro país. Por tanto se retornan actitudes y actividades de parte del oficialismo y también de la oposición.
Representantes de colectivos sociales de oposición se han hecho presentes en la sede de la Cumbre de Las Américas, allá en Lima para denunciar y protestar por la reelección indefinida de don Evo Morales y se afirma que las protestas en diferentes ámbitos continuaran.
Por lado del Gobierno, éste ahora centra su mirada inquisidora en el Alcalde de la Llajta. La actitud fiscalizadora y crítica del oficialismo resulta terriblemente severa, comenzando con las declaraciones de don Álvaro García, quien asegura que la derecha compra mochilas de China, pero la izquierda prefiere hacerlo en el país.
¿CONTRADICCI?N?
Parece haber una contradicción en las palabras del segundo hombre del Estado Plurinacional, pues sus palabras respecto a las provisiones chinas, al parecer, no toman en cuenta que llevamos una relación económica financiera con el gigante asiático nunca vista en años antecedentes.
¿Olvida el vicepresidente que los chinos están explotando los recursos mineralógicos del Illimani? ¿Olvida que la CAMC (incluido el affaire de la Sra. Zapata) cobró gran influencia respecto a convenios y firmas empresariales? ¿Sabe don Álvaro que varias empresas chinas están trabajando en diversos rubros en el territorio patrio, con el maltrato de los capataces chinos a los connacionales?
De lo anterior podemos colegir que si la derecha está con los chinos. ¿Qué hacen los chinos en nuestro soberano Estado Plurinacional?
EXPLICACIONES
Seguramente hay y habrá explicaciones respecto al posible sobreprecio denunciado en la provisión de mochilas para la escolaridad cochabambina. Ya el burgomaestre Leyes ordenó suspender cualquier pago a los chinos hasta que las cosas se aclaren. Esto resulta ser buena señal y lo más sensato es dar tiempo al Gobierno Autónomo de Cochabamba para que proceda con sus investigaciones.
Se explicaba que las mochilas no vienen sueltas. Estas llevan en su interior una dotación importante de material escolar. Acaso esto último eleve los costos, dependiendo de la calidad. Se explicaba también que la empresa china se adjudicó el contrato luego de compulsar contra otras dos empresas que no habrían cumplido los requisitos. Por tanto no hubo un contrato directo.
ERRORES
Ahora, una intervención de la Fiscalía, conjuntamente la Policía interviniendo oficinas municipales para secuestrar computadoras y otros documentos, no va a ayudar al esclarecimiento de los hechos. Sencillamente es un proceder torpe de parte del Gobierno.
Y aunque a muchos bolivianos y bolivianas les parezca un correcto proceder, este mismo entusiasmo y celeridad deberían haber demostrado los fiscales y los ministerios correspondientes ante la caída de un puente en la ciudad del valle o ante los desvíos de dineros del Fondioc o ante las travesuras del señor Pari en el Banco Unión, o ante... etc.
Seguramente las explicaciones sobre las mochilas en la Llajta y (aprovechando la circunstancia) las mochilas en Oruro, se desarrollarán por un accionar pacífico y profesional de los llamados a hacerlo y no mediante amedrentamientos y presiones físicas propias de una cacería de brujas, que esos tiempos ya pasaron.
(*) Licenciado en Comunicación Social
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