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Sábado 14 de abril de 2018

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Revista Tu Espacio

LA PSIC?LOGA RESPONDE

14 abr 2018

Lic. Carolina I. Mena Medina

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Hola, tengo 32 años, estuve casado por seis meses, después de haber enamorado con mi ex esposa casi cinco años. ¡Gracias a Dios no tuvimos niños! No sé qué pasó, no sé qué pudo haber salido mal. Nos llevábamos bien y de repente todo cambió en ella, yo también cambié y al final ella me dejó y no me impuse, yo la amé. Siento que esto me ha afectado, he perdido la fe en mí mismo y no quiero volver a enamorarme.

Respuesta:

A veces las cosas no salen como uno lo espera, a veces el amor suele ser confundido. Con el pasar de los años, un enamoramiento puede tener dos resultados posibles: uno es que el tiempo reafirme la relación y otro es que la deteriore. Y se crea una confusión, que en la mayoría de los casos ninguno de los integrantes de la pareja se da cuenta hasta después de algún tiempo, cuando las cosas ya son diferentes.

En ambas situaciones, la consolidación puede darse en el matrimonio, es decir, si se reafirma la relación, la madurez con la que planeas el siguiente paso, es el indicador de que estás preparado para asumir las responsabilidades que conlleva el formar un hogar.

Sin embargo, si solo te casas porque te has acostumbrado a esta persona y tienes miedo de enfrentar la ruptura, la etapa que llevaría el sobrellevar tus sentimientos y superarlo, en otras palabras, de evitarte ese sufrimiento, el matrimonio no será la mejor solución.

En tu caso, el amor pudo haber sido confundido por la actitud que tenían hacia la relación y los sentimientos que tenían el uno hacia el otro. El amor a veces es traducido equivocadamente, por ejemplo: en pasar buen momento con tu pareja, sentirse dependiente y peor, acostumbrarse a la relación, buscando sólo compañía.

El amor verdadero es algo impredecible y suele manifestarse de forma diferente en cada persona, puede llegar cuando uno tiene conciencia de lo que busca en la pareja, en lo que quiere de ella y con ella. Lo mismo sucede con los detalles en la relación, siempre existen cosas nuevas que hacer, qué decir, qué demostrar.

Y lo mejor de todo es que te das cuenta de que no estás con esa persona solo porque sí, sino porque hay algo que te llena al estar con ella y esto es lo que hace que la relación sea especial.

No es bueno confundir los sentimientos, ni las emociones. Cuando te casas, no sólo es porque estás enamorado de esa persona, sino que además, la amas y obviamente para el resto de tus días.

No tengas miedo a volver a enamorarte, rescata lo positivo, ella no era para ti, te conociste más a ti mismo y aprendiste a saber la diferencia entre verdadero y falso amor.

Si no te sientes bien contigo mismo y necesitas de un profesional, busca uno, siempre es bueno un punto de vista perceptualmente externo al propio.

Para tus amigos: