Jorge Armando Saravia Quiroga, genio de la robótica que sueña con ser policía

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Jorgito tiene 10 años, nació el 24 de junio, día coincidentemente de la Policía boliviana, profesión que le encantaría ejercer cuando crezca. Es un niño versátil, cariñoso, paciente y deportista que destaca por la genialidad en la robótica.

Para él, la tecnología mediante la robótica es una gran herramienta para combatir el crimen, por lo que su meta es crear sensores que detecten robos o sustancias ilegales.

Su mamá es Isabel Quiroga Huayllas, su papá el capitán de Policía, Jorge Orlando Saravia Jaldín, y su hermanita es Valentina, admira mucho a su papá.

"Me gustaría ser policía como mi papá, cuando veo a mi papá con su uniforme siento que él está protegiendo Bolivia", indicó Jorgito, quien ya asistió a un campamento de policías donde salió como uno de los más resistentes.

Su pasión por la robótica lo llevó a construir su primer robot, el E-V-3, que se encarga de armar el cubo de Rubik procesando colores, tardó un poco más de un mes en terminarlo, pero ahora lo está perfeccionando, incrementando censores para que armen el cubo en un máximo de tiempo de 2 segundos. En un año ya ha armado 12 robots en su instituto y ha competido en varios concursos departamentales, además armó un detector contra incendios.

Le gusta la natación y el fútbol, en especial jugar en la portería por lo que también participó en un concurso nacional; para él esta posición es muy importante porque el equipo cuenta con él para atajar los goles.

Algo que le desagrada es la deslealtad, las injusticias y la maldad. Su bondad lo lleva a que cada año recaude juguetes y en navidad salga a las calles para regalarlos a los niños necesitados.

Jorge celebra el Día del Niño con sus papás y le encanta, porque mamá le prepara su comida favorita "plato paceño", siendo para él una combinación de sabores que son una aventura en la boca.

Su mensaje para los niños es: "Aprecien a sus seres queridos porque algún día pueden irse o ya no podrán estar ellos; y que compartan con su familia".

Fuente: LA PATRIA