Nutrición en niños y adolescentes deportistas

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La nutrición deportiva es una rama de la nutrición dirigida a establecer patrones alimentarios equilibrados, completos, variados y bien calculados para potenciar complementando el desarrollo de la actividad psicofísica de un atleta.

Un niño o adolescente deportista está sometido al llamado entrenamiento con actividades regladas, planificadas, sistematizadas a largo plazo, cuya meta es adquirir las máximas capacidades físicas esperadas para su edad mediante un proceso de enseñanza con series planificadas de ejercicios.

Actualmente, las actividades deportivas se inician a edades cada vez más tempranas, una adecuada nutrición les permitirá alcanzar a los niños deportistas su máximo rendimiento sin detener su crecimiento y desarrollo.

La educación alimentaria tiene que ser parte de la formación deportiva que acompañará al atleta a lo largo de su vida y aportará beneficios para su rendimiento y la salud.

Las proteínas se recomiendan que de 7 a 10 años consuman 1,1 g/kg/día a 1,2 g/kg/día, proteínas de origen animal en un 70 % y de origen vegetal en un 30 %.

Aumentar el consumo de alimentos que contengan proteínas de alto valor biológico como el amaranto, quinua, huevo, etc.

Los niños tienen mayor capacidad para oxidar grasas durante la actividad física, el aporte de ácidos grasos esenciales debe ser suficiente para el crecimiento y cumplimiento de las funciones biológicas normales. Aumenta la ingesta de alimentos ricos en omega 3 y omega 6.

Es importante incrementar el consumo de alimentos ricos en vitaminas C y E que actúan como antioxidantes al evitar la formación de radicales libres, mejoran el rendimiento deportivo y los procesos reparadores después de las lesiones.

Las vitaminas B6, B12, A y C tienen acción directa sobre el metabolismo de las proteínas, indispensable para el crecimiento en especial en deportistas.

El adecuado aporte energético y alimentación variada asegurará la ingesta necesaria de vitaminas en niños y adolescentes deportistas.

La dosis suplementaria de vitaminas no aumenta el rendimiento.

El balance hídrico adecuado es fundamental para mantener un buen rendimiento deportivo, el mecanismo de sudoración en el niño es insuficiente y disminuye en forma considerable la capacidad de disipar calor, el riesgo de golpe de calor y deshidratación es máximo si la temperatura ambiental supera los 37 ºC. Con respecto a niños que viajan a diferentes torneos, en especial al Oriente del país. En los niños deportistas es importante evitar la deshidratación y se debe asegurar que el niño llegue hidratado al entrenamiento o competencia y establecer pautas de hidratación cada 15 a 20 minutos en actividades prolongadas, incluso, aunque no sientas sed, una hidratación adecuada posterior al entrenamiento, torneo u competencia. El consumo de colas o bebidas azucaradas no está recomendado en ninguna circunstancia para los niños con actividad deportiva, ni el consumo de energizantes.

Aunque un deportista cuente con las condiciones genéticas de preparación y entrenamiento ideales, si no tiene una buena alimentación no podrá desarrollar por completo sus capacidades físicas. Los niños y adolescentes físicamente activos deben ingerir los nutrientes y energía para satisfacer las necesidades diarias que exigen el crecimiento y la manutención de tejidos y garantizar el rendimiento deportivo.

"Recuerda, comer te hace bien y estar en movimiento más aún".