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Viernes 06 de abril de 2018

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Perspectiva Minera

Mercado internacional del litio abierto a la gran competencia

06 abr 2018

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En la medida que crece la industria de los coches eléctricos a nivel mundial, se hace más competitivo el mercado internacional del litio, en el que ya han hecho "timoratas" presentaciones algunos de los productores de las primeras baterías de ion litio, consignándose en ese orden los casos de Australia, Estados Unidos y los que incipientemente se acercan al gran mercado desde el triángulo sudamericano, donde se ubican las mayores reservas del llamado "oro blanco".

En la competencia regional, hay avances y retrocesos en los planes de Chile y la Argentina, por lo menos eso es lo que refleja la información sobre el acontecer productivo de los países vecinos. Chile confronta aun ciertos desajustes de oren legal entre su representación gubernamental y más de uno de los emprendedores privados, de los cuáles algunos extienden sus "fauces" hacia el mercado de litio en la Argentina, done con alguna prudencia se disponen estrategias para concretar la fase de industrialización, en la que también se incluyen socios extranjeros, incluyendo uno que busca el juego en los dos países. Esos elementos están retrasando la proyección industrial en el negocio de las baterías de litio.

En el caso boliviano, la figura también marca un retraso y aunque la motivación es otra, igualmente es preocupante que, en el escenario mundial, todavía no se haya registrado de manera abierta en la competencia el país considerado con la mayor reserva mundial de litio y del que se esperan las mayores sorpresas en el rubro.

Según los analistas internacionales, el caso boliviano no es un secreto y se lo identifica como la "falta de tecnología apropiada para industrializar el litio", revelándose además que un proyecto "nativo" según sus técnicos no ha dado resultado, obligándose a modificar el plan, buscando un socio estratégico que otorgue tecnología apropiada, inversión necesaria y condiciones apropiadas para entrar en la gran competencia mundial de la industria de baterías de litio.

En los pasados meses, aunque por parte de los ejecutivos de la empresa Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) no se ha dicho nada, en la Facultad Nacional de Ingeniera (FNI) de prestigio internacional y dependiente de la Universidad Técnica de Oruro, se reveló la presentación de un proyecto alternativo que solucionaría las dificultades en el tratamiento de las salmueras en el extenso salar boliviano, lo que significa favorecer al proyecto global de avanzar en la industrialización del litio y con un trabajo elaborado en la Facultad regional.

El problema propiamente de financiamiento, no parece ser el más importante en el proceso de consolidar el proyecto. Soporte gubernamental ya dispuesto desde el inicio mismo del programa litio, y la perspectiva segura de un financiamiento externo, para elegir entre varios proponentes, completan un panorama favorable que sólo dependerá de últimos ajustes para su concreción.

Pero, para los analistas bolivianos, el asunto no es tan simple, pues en la medida que se demore la consolidación del proyecto y su ingreso a la fase productiva, hay una competencia ávida de copar posiciones de privilegio en el gran mercado internacional del litio que, aun satisfaciendo la gran demanda, puede colmarse y reducir las opciones de los industriales atrasados que, quieran o no deberán entrar a la competencia, pero ateniéndose a las reglas de juego establecidas.

En el caso boliviano, precisamente la idea del megaproyecto y considerando que en este territorio está la mayor reserva de litio de la región y cuantificada asimismo a nivel mundial, le correspondería la alternativa de "fijar" los precios del enorme comercio del litio en sus diferentes formas de presentación industrial, es decir liderar este comercio en su gran relación con el mercado externo de consumo.

La situación es concreta y en negocios "tiempo que se pierde, es oportunidad perdida", por lo mismo productor que llegue primero al mercado abierto, estará en condiciones no solo de fijar, sino de imponer los precios de mercado que sean más convenientes a su interés, sin descuidar el que tengan los productores de la región, que en primera instancia y como lo señalan los entendidos, corresponderá no al que tenga más reservas de materia prima, sino más productos listos para cubrir la demanda. Y en ese plano el asunto es complejo, puesto que el negocio inicial está en manos de los productores más modestos de litio en el mundo.

La situación se presenta como un desafío a las condiciones imperantes en los países de la región sudamericana, el caso de Bolivia con un mayor potencial en sus reservas, pero también las condiciones apresuradas que mueven los estrategas de Chile y la Argentina, que inclusive de algún modo han estado promoviendo un acercamiento de tratos societarios, que no se han dado de manera oficial, pero se desarrollan en forma de transacciones eventuales a tiempo de cubrir una demanda que ya plantea como insatisfecha en ciertos mercados externos donde el cambio automotriz está avanzando aceleradamente para eliminar los combustibles fósiles y llegar al uso de las baterías de litio.

Parecería que hay una carrera en ésta materia y Bolivia tiene el mayor potencial de litio en la región, pero aún no se definen las condiciones de su proceso industrial para lo que necesita, un socio estratégico o como lo ven los expertos la conformación de alianzas estratégicas entre socios que conozcan el negocio del litio, desde su obtención hasta su comercialización. La posición realista en esta materia es el resultado de un seminario internacional que se cumplió recientemente, promovido por nuestro gobierno y el del Reino Unido que trajo expertos en la materia para analizar en el terreno la situación actual en el proceso de obtención del litio y su paso a la industrialización.

Lo que tranquiliza de momento es que, según expertos, el mercado del litio tiene aún espacio para más productores y Bolivia debe establecer su industria en tiempo breve para incorporarse a ese "club" del comercio internacional del litio comenzando a desarrollar la industria de baterías, pero con un socio que tenga experiencia productiva y pleno conocimiento del mercado mundial.

Hay fases que deben cumplirse necesariamente y en esa materia ya se avanzó algo con la puesta en marcha de plantas piloto, pero la parte más importante corresponderá a la conformación de una empresa mixta para obtener carbonato de litio y de sales, fase que se completa con la producción de baterías de litio.

De momento el tema está en nivel de un análisis abierto dadas las nuevas condiciones que se presentan, abriendo un reto a la consolidación societaria para impulsar la fase de obtención de la materia prima y luego encarar su transformación industrial, para lo que se requerirá tecnología, experiencia y el tiempo suficiente para consolidar el proyecto global.

De momento hay que esperar informes de las autoridades del proyecto para saber cuáles serán las decisiones inmediatas y las futuras en el tema del litio.

Medios, El Diario. PM.

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