Diariamente en Bolivia se reporta la desaparición o extravió de personas, que generalmente son niñas, adolescentes y jóvenes en edades comprendidas entre 13 a 25 años, por motivos: familiares (incomprensión de los padres, problemas entre hermanos y otros), influencia de amigos para vivir independientes, deseo de convivir con pareja, etc. De todos los casos un 70 % retornan al hogar después de un breve tiempo y otros permanecen desparecidos, por lo que se supone que pueden haber sido víctimas de una red de trata y tráfico de personas o lo más trágico de asesinato y desaparición de personas.
Se entiende al tráfico o trata de personas a la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad a la concesión o recepción de pago o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. La trata de personas, por un lado es una violación a los Derechos Humanos, es una manifestación de desigualdades persistentes y un crimen con consecuencias ultrajantes para sus víctimas. Se trata de un negocio sumamente lucrativo, con escasos riesgos para los traficantes y sus colaboradores/as.
Mediante estudios e investigaciones se ha podido identificar las características esenciales de la trata, que es el movimiento de personas a través del engaño o coacción para involucrarlas en una situación de explotación. Aunque la comprensión del fenómeno complejo de este mal está creciendo, todavía existe confusión entre el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas: En tanto que el tráfico ilícito de migrante se refiere a acciones de migración ilegal con el consentimiento de las y los migrantes, quienes pagan por los servicios y una vez llegados/as al país de su elección actúan por cuenta propia.
En Bolivia en la gestión 2016 fueron reportados 701 casos vinculados con trata y tráfico de personas, que no representan una cifra "alarmante" en relación a índices de otros países de la región, según el Ministerio de Justicia. La Paz tiene los más altos reportes, 389, por este motivo el Gobierno está implementando una estrategia interinstitucional para prevenir y combatir este delito.
En esta última temporada un total de 64 personas, entre mujeres y hombres, rescatadas en el exterior recibieron asistencia y protección consular. Del total, 40 están en Argentina; 16 en Chile; 5 en Perú, 2 en Brasil y 1 en Japón, según datos oficiales de estos, 49 son mujeres y 15 hombres. El Ministerio Público registró 701 casos de trata y tráfico de personas y delitos conexos, cifra que representa un incremento de 21 % respecto a 2015 cuando fueron reportados 558 casos. De ese total, 494 fueron abiertos y el restante, 207, fueron rechazados, desestimados, sobreseídos o declinados.
De la gestión 2017 no se tiene una cifra exacta de casos vinculados con trata y tráfico de personas. En julio de 2017, el Viceministerio de Justicia y Transparencia Institucional dio a conocer que entre el 2012 y 2016 se registraron 2.591 denuncias que llegaron al Ministerio Público, sólo 44 obtuvieron condenas. En la investigación más reciente sobre trata realizada que el Ministerio Público contabilizó 3.000 casos entre 2012 y 2017. Desde la aprobación de la Ley 263 en 2012, Santa Cruz figura entre los primeros departamentos con mayor cantidad de denuncias. La Paz y El Alto registran casi la mitad con 1.480 casos. El tercer departamento es Santa Cruz con 473 casos, En este último se estima que 500 personas desaparecen al año, la mayoría son menores de edad de sexo femenino. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), atiende entre 50 y 75 conocimientos de desaparecidos al mes, la mayoría relacionados a problemas de conducta de menores de edad.
Debido a la desaparición alarmante de personas y con el objetivo de unir esfuerzos entre las personas afectadas, para luchar contra este problema social el año 2016, los padres de familia organizaron la Asociación de Apoyo a Familiares de Víctimas de Trata y Tráfico de Personas y Delitos Conexos (Asafavittp), que actualmente está conformada por 11 familias. Sus miembros optaron por el activismo ante el nulo avance de las investigaciones en sus casos, la inexistencia de indicios sobre el paradero de sus hijas, la falta de tipificación o una denuncia aceptada como rapto o privación de libertad. Por esta razón el Centro de Capacitación y Servicio para la Mujer (Cecasem), institución que integra el Observatorio de Trata de Personas, presentó una propuesta de Ley de Desaparecidos a la Comisión de Derechos Humanos,
En la actualidad todas las desapariciones de niñas o adolescentes se piensa que es por trata de personas cuando muchas huyen de sus casas junto a sus parejas y aparecen después, de un cierto tiempo, por esta razón debería haber una plataforma de atención especializada y determinar en 48 horas de investigación si se trata, tráfico, secuestro u otro delito. Hoy todas las denuncias se hacen en la División de Trata y Tráfico.
La Comisión Nacional contra la Trata de Personas informó el pasado enero que en el 2017 las autoridades rescataron a 52 personas víctimas de redes de trata, mientras que en 2016, 2015 y 2014 la cifra fue de 84, 50 y 12 personas, respectivamente. Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la trata es una actividad ilícita que mueve anualmente 32.000 millones de dólares en todo el mundo, solo por detrás del narcotráfico, y el 70 % de sus víctimas son mujeres.
La Ley 263 Aprobada en 2012, tiene por objeto combatir la trata y tráfico de personas, y delitos conexos, garantizar los derechos fundamentales de las víctimas a través de la consolidación de medidas y mecanismos de prevención, protección, atención, persecución y sanción penal de estos delitos. En tanto que el Código Penal vigente según los Arts.281 bis (Trata de Personas) y 321 bis (Tráfico de personas) sanciona a las personas comprometidas con estos delitos con privación de libertad de 10 a 15 años el primero y de 5 a 10 años el segundo.
La trata de personas es un problema que tiene aquejado a todos los países del mundo entero. El negocio mundial con la "mercancía del ser humano" alcanza hoy dimensiones similares al del tráfico de drogas y armas. La mayor parte de las víctimas de la trata de personas son mujeres y niños. Los afectados son explotados como mano de obra barata en la gastronomía o la industria del sexo, en el marco de matrimonios forzados, adopciones ilegales y extracción de órganos.
(*) Ingeniero
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