Gobierno anuncia inversión de $us 1.500 millones en minería

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Cumplido el primer trimestre del año sin mayores novedades en materia de renovada actividad y producción minera, al comenzar el segundo trimestre del año, se lanza otro anuncio sobre "inversión del Estado en minería", señalando que hasta el 2020 se dispondrán de 1.500 millones de dólares.

En materia de proyectos, los que insumirán gran parte de esa inversión serán los del litio en la zona de los salares, y del hierro en el sector del Mutún, con el uso de por lo menos 1.100 millones de dólares hasta el 2019, considerándose tal inversión como la más grande del Estado nacional, en este rubro y en el último tiempo, aunque sumando las cifras de varios anuncios anteriores, se puede alcanzar un monto sorprendente, que sin embargo no se ha dado en los hechos.

La referencia aclara que "hasta el 2019 entre las inversiones más grandes que tenemos se cuenta el litio y el Mutún y se estaría invirtiendo 1.100 millones de dólares, es la inversión más grande en cuanto al Estado", se refiere. El ministro agrega "compatibilizando las inversiones en Colquiri, Huanuni, Corocoro y Karachipampa, hasta el 2020, el Estado invertirá cerca de 1.500 millones de dólares".

Si bien se menciona lo que pueda disponerse en el sector de la minería estatal y el caso particularizado de Karachipampa, no hay nada específico que se relacione con invertir en proyectos de prospección y exploración de nuevos yacimientos, hecho que preocupa, puesto que una de las necesidades básicas de nuestra minería es acometer su renovación, lo que se concretará intensificando los programas de prospección y exploración minera, un proceso incipiente en la actualidad y como se observa carente de un "agresivo" apoyo financiero.

HASTA EL 2020

El anuncio de que el Estado invertirá 1.500 millones de dólares en el transcurso del presente y los dos próximos años, considerando el 2020 como un periodo límite para mover recursos financieros, hace pensar que paralelamente estarán listos o por lo menos en funcionamiento y en etapa productiva los más caros y ambiciosos mega proyectos, como el litio de los salares y el hierro del Mutún en fase industrial, algo que realmente cambiará la estructura productiva de la Nación y modificará su característica dependiente de sus materias primas tradicionales para la exportación.

Así planteada la figura, aunque no precisamente en el MMM, sino más bien entre los expertos de la materia, en dos años más puede abrirse el "boom" de la minería boliviana, por lo menos en la muestra más objetiva de su incipiente industrialización, lo que deberá consolidarse en otro periodo continúo de expansión natural de las operaciones tanto en los salares como en el Mutún.

MINERÍA TRADICIONAL

Pero hablar de la minería boliviana, aún en esas optimistas condiciones tiene que ver con el resto de la minería, considerando que la denominada "tradicional" y que proviene del tiempo de la Colonia y años siguientes, perdura hasta el presente y como los casos de Huanuni en el portentoso Posokoni o la posible ampliación de los corredores y socavones en Colquiri, todavía seguirán sosteniendo buena parte de nuestra economía, por lo que necesitarán de un soporte que permita la continuidad de sus operaciones.

Por lo menos hasta el presente no se avizoran nuevos emprendimientos mineros, ni siquiera se avanzó en un terreno ya prospectado y con buenos resultados como el proyecto de Mallku Khota que, con una decisión técnica y el necesario apoyo financiero, ya debió estar produciendo por lo menos un par de años, sin contar más tiempo perdido.

BUENOS PRECIOS

Sin lugar a dudas, el país se beneficia de un periodo favorable de buenos precios internacionales de minerales gracias a fenómenos externos de amplia competencia entre las grandes industrias que demandan materias primas de nuestro continente y que seguirán importando el precioso y variado elemento minero, que en adelante podrá venderse con valor agregado y a mejor precio, una vez que también se consolide el sector metalúrgico nacional.

FUNDICI�?N DE ZINC

A propósito del tema, y considerando que habrá un "remanente financiero" de la inversión total anunciada por el Estado, con 1.500 millones de dólares y una posibilidad de que fuera de los proyectos del litio y el Mutún, puedan quedar algo más de 400 mil dólares, debería disponerse lo que sea necesario para concretar la instalación de la fundición de zinc en Oruro, emplazada en la metalúrgica de Vinto, como se había previsto, incluyendo su inicial presupuesto de instalación.

La inversión estatal en la minería boliviana debe priorizar aquellos proyectos que efectivamente estén operables productivamente en el tiempo inmediato hasta el 2020, en la proyección gubernamental, lo que significará necesariamente impulsar los tres elementos de la minería renovada, el caso de los megaproyectos, litio y hierro: desarrollar proyectos de exploración y apoyar la minería tradicional y finalmente hacer viable nuevos emprendimientos minero-metalúrgicos que aseguren el cambio de un renovado sistema productivo nacional.

Medios, LA PATRIA

Agencias. P.M.