Jueves 05 de abril de 2018
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En forma por demás equivocada, muchos padres de familia optan porque sus hijos emigren a otras ciudades para seguir cursos a nivel universitario, como si en esta capital no hubiera la suficiente solvencia y capacidad para prepararlos en su futura carrera profesional.
Lamentablemente, algunos progenitores creen oportuna la ocasión para desprenderse de sus vástagos llevándolos a otros distritos dando a entender que en Oruro fuera inapropiado hacerles estudiar en la Universidad.
Cada uno de estos jefes de familia son libres de adoptar cualquier medida para con sus descendientes, pero ello no significa que se ponga en duda el alto concepto de responsabilidad que tienen las casas de estudios superiores que funcionan en nuestra ciudad.
Tanto la Universidad Técnica como las privadas son competentes en el desenvolvimiento de sus actividades, al extremo de cobijar en sus aulas a jóvenes y señoritas que buscan una profesión.
Los hechos hablan por sà solos, porque los egresados de estos centros de estudio se sienten realizados al recibir su tÃtulo profesional y ser parte de ese cúmulo de gente que contribuye con su esfuerzo al mejoramiento social, económico y productivo de la patria misma.
