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Sábado 19 de junio de 2010

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Revista Tu Espacio

Rincones de Mi Tierra

Sobre el antiguo lago: San Pedro de Totora

19 jun 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Mauricio Cazorla Murillo – exclusivo para Tu espacio

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Revisando la nominación de algunas poblaciones de nuestro país, resalta “Totora” pero es relacionado al Valle de Cochabamba; sin embargo, nuestro Departamento cobija como una de sus provincias a San Pedro de Totora. La capital ostenta el mismo nombre y como otras comunidades se rodea de tradiciones y leyendas.

El nombre Totora se relaciona con aquella planta típica de las riberas de los lagos altiplánicos, precisamente el nombre de esta capital se debe a ello, en época antigua abundaba en el sector esta planta a lado de un gran lago que actualmente ha desaparecido. Nuestra fuente Miguel Condo Villacarani nos cuenta que los abuelos referían la historia que en un tiempo muy lejano un sacerdote se encolerizó muchísimo al saber que la Iglesia que dirigía había sufrido el robo de sus reliquias de oro, por lo que dio una misa en la cual como signo de venganza, esta acción religiosa a través de la intervención divina permitió que el lago se seque por completo y la totora allí existente tenga la misma suerte.

Sin embargo, la presencia española permitió anteponer a Totora el nombre de San Pedro, que según alguna creencia, los sacerdotes españoles traían algunos collares los cuales eran colocados al fuego y a través del humo y las cenizas indicaba el lugar donde debía levantarse la Iglesia y el Santo al cual merecía su advocación. Fue el caso de Totora que se levantó en honor a quien ostentara la Llave del Reino de Dios cuya fiesta se celebra cada 10 de noviembre. Más arriba se levantó otra iglesia de menor proporción denominada San Pablo, cuya fiesta patronal fue perdiéndose en el tiempo, aunque en las costumbres se repite la dualidad de “San Pedro y San Pablo”.

La Iglesia en la actualidad ya presenta un estado ruinoso, pues no cuenta con el techo y la cúpula, las paredes amenazan por derrumbarse sosteniéndose aún el Arco Toral. Algo destacable de esta Iglesia es la portada lateral que ostenta el estilo jónico, muy extraño en la región siendo la única Iglesia que mantiene este estilo clásico. Conforme a nuestra fuente, el techo fue retirado a propósito pues en una pared lateral se pudo advertir una abertura muy amplia que obligó a quitar el techo y ver la alternativa de volver a techar, se quitó todo el antiguo de paja y en esta acción murió uno de los habitantes, lo que motivó a quemar por completo el antiguo techo y resguardar el patrimonio que se mantenía expuesto a la intemperie.

La Torre es de dos plantas, manteniéndose erguida y aún escuchando su campana para ocasiones especiales. Una moderna iglesia carente de estilo fue levantada en su atrio cobijando a los escasos Santos que se pudieron recuperar, desapareciendo las pequeñas capillas que servían de postas para Semana Santa y la antigua Capilla Miserere.

Esta población fue registrada también el año 1830 por el famoso viajero francés Alcides D’Orbigny a quien sorprendió la cantidad de chulpas que la rodeaban antiguamente y que actualmente han desaparecido, manteniéndose todavía muchas de gran tamaño no muy lejos de esta capital.

Esta población al conocerla impresiona al viajero como lo hizo a quien la registró en el siglo XIX, valorada por su antigüedad y tradiciones en aquellos destacados Rincones de Mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA
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