Loading...
Invitado


Sábado 19 de junio de 2010

Portada Principal
Revista Tu Espacio

Semblanza

Julia García: “Escribir es poner el corazón en rotación y la sangre en traslación”

19 jun 2010

Fuente: LA PATRIA

Por: Patricia Barriga Flores

Nuestra entrevistada de hoy es Julia Guadalupe García Ortega, nació en Oruro el año 1972. De profesión Comunicadora y profesora, escribe poesía, narrativa y ensayo.

Ha publicado en Presencia Literaria, El Faro, El Duende, suplementos infantiles y de especialidad en educación, antropología y comunicación, también aparece en las revistas Unpe y PEN Oruro, Boletines Literarios de Cochabamba y La Paz. Está incluida en antologías locales. Participa en eventos literarios nacionales y departamentales. Se desempeña en el campo del periodismo cultural. Desde 1997 es coordinadora de “El Duende” que propicia la Fundación Cultural Zofro. Con motivo del Día de la Mujer Boliviana, ha sido distinguida por la Universidad Técnica de Oruro y el Círculo Cultural y Social Ateniense por su “labor desplegada en servicio del arte y la cultura”.

¿Cómo iniciaste tu actividad en la escritura?

Fue durante el propedéutico de la universidad; don Edwin Guzmán Ortiz, poeta y docente de Comunicación, posibilitó la publicación de mis primeros poemas en “El Faro”. Luego se me apareció “El Duende” que generoso cobijó mis quimeras en su sombrero de alas anchas, para finalmente comprometerme en la labor quincenal de seguir soñando desde La Patria. El vate de alas transparentes siempre me recuerda que “amar es tejer con la sangre una muerte invisible”.

¿Quiénes te impulsaron en este arte?

Los Duendes: Mi mentor, el ingeniero Luis Urquieta Molleda, creador de letras galanas y empresario de espíritu selecto, cuya excepcional jerarquía intelectual y humana, lo convierte en el Quijote diáfano del altiplano. El maestro Erasmo Zarzuela, de talento febril y espontáneo, que trasciende en sus dibujos y pinturas también algo de mi propia historia. El gran Benjamín Chávez, Premio Nacional de Poesía, insistente al decirme que “el poema perfecto es que el está aún por escribirse”. Y desde la casa común, el poeta yatiri Alberto Guerra que, junto a mi madre, alientan mis ideas con sahumerios celestiales. ¿No es acaso un privilegio estar cobijada por árboles frondosos de frutos entrañables?

¿Qué satisfacciones recibiste por tu don?

Escribir es mi órbita. Todo me lo ha dado la literatura. Me ha reconciliado con la vida, obsequiándome una niña linda.

¿Qué te impulsa a escribir? ¿Qué es escribir para ti?

La escritura es un medio eficaz para el ejercicio de la libertad. Escribo por una necesidad vital. Es la piel que cobija el misterio de mi existencia frente a la precariedad. Escribir es poner el corazón en rotación y la sangre en traslación. A pesar del dolor -tan necesario-, la escritura exige fidelidad, plenitud. No es una queja. Es una pendiente que trasciende la muerte.

¿Qué mensaje puedes darles a los jóvenes de hoy, que en muchos casos no gustan de la lectura y menos de la realización de textos?

Sólo es posible el mundo a través de las expresiones artísticas. La literatura nos libera de prejuicios, exalta lo mejor de nosotros. El desafío hoy no es transmitir información, es tratar la información. La escritura, más que terapia, hobby, obligación, negocio, crítica o ideología, es un derecho que nos posibilita disentir, proponer, desear, ejecutar. Escribir es un acto de conciencia.

¿Qué mensaje encierran tus composiciones?

Ellas hablan por sí mismas y les contarán mucho de quien las escribe.

Hablas de El Duende con devoción. ¿Existe más allá de la representación escritural?

Sí, existe. Se me presentó mágico y niño, tridimensional, abrasivo. Me confieso enamorada. Es mi tesoro, mi todo inefable. Su postura tentadora me revela. Mi duende es un filántropo del amor, exquisito, culto, sensual y sensible. Duende ángel, duende amigo, duende tierra, duende galeno que ha reconstruido mi alma y mis huesos. Estaba desnuda y moría de frío. Me ha salvado. El Duende está en su tiempo. No podría ser de otra manera, con más de veinte años de voluntad inquebrantable, su mágica presencia en esta tierra santa, lo ha convertido en paradigma.

¿Cuáles son tus proyecciones?

Soñar y realizar.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: