Desde 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) ha establecido que cada 22 de marzo se recuerde el Día Mundial del Agua, como una motivación especial que mueva la conciencia ciudadana en todo el mundo para cuidar este elemento liquido imprescindible para la vida de los seres vivientes.
Actualmente y de manera general se ha establecido que la escasez del líquido potable, afecta al menos un 40 por ciento de la población mundial. El objetivo de la fecha es crear responsabilidad de la población sobre la importancia del aprovechamiento del agua en la productividad y en el bienestar social y de una vida saludable en todos los países del orbe.
En función a la celebración del Día Mundial del Agua, el año presente, la ONU hace énfasis en que "la respuesta está en la naturaleza", es decir corresponde preservar los acuíferos, bofedales e incentivarlos con la reforestación, una labor mancomunada de la colectividad para cuidar el líquido que es vida y que no puede ni debe ser desperdiciado.
Para ubicarnos en lo que corresponde a la importancia del agua y su uso, se establecen algunos parámetros que deben tomarse en cuenta como referencia para acentuar la responsabilidad del ser humano en el cuidado de este elemento que permite sostenimiento de los seres vivientes, humanos, animales y la naturaleza de manera general.
El agua dulce es un bien escaso e insustituible y fundamento de vida en el planeta, es indispensable su producción y conservación para la humanidad y para mantener el equilibrio de los ecosistemas. En nuestro mundo el 70 % de la superficie está cubierta por agua y el 97,5 % es agua salada, agua de mar, por tanto sólo un 2,5 % de agua es dulce y apta para el consumo, ahora bien de ese total de agua dulce, un 70 % son glaciares, nieve o hielo, un 29 % son aguas subterráneas, en algunos casos de difícil acceso y sólo el 1 % resulta agua potable disponible para el consumo humano, consiguientemente esa realidad obliga a tomar conciencia real de la importancia de cuidar esta riqueza que realmente es parte insustituible de la vida.
Lamentablemente hay ciertos factores que alteran la posibilidad de cuidar el agua como corresponde. Su uso se pierde en varios proyectos productivos, en gran cantidad en la actividad minera, lo que constituye una pérdida irremediable de agua potable proveniente de acuíferos naturales, cuando lo aconsejable en este caso debería ser la obtención en pozos habilitados para el efecto, (aguas fósiles) sólo como factor referencial, lo mismo en la agricultura.
En lo que corresponde al agua potable y en nuestro medio, recientemente el Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado, ha hecho saber que se dispondrá la ejecución de planes de perforación de nuevos pozos en el acuífero orureño, se modernizarán los sistemas de extracción, depósito y distribución del invalorable líquido para que llegue a más barrios, más domicilios y muchas más familias.
El agua potable en nuestra ciudad, es realmente una bendición de la Providencia, por lo mismo merece un cuidado especial para evitar su derroche, no debe malgastarse en usos arbitrarios, no puede desperdiciarse por descuido o indiferencia de personas, debe cuidarse como un preciado tesoro natural que nos permite, disfrutar y vivir consumiendo agua saludable, cuidémosla y denunciemos su mal uso, el agua es vida.
Fuente: LA PATRIA
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