Economía será inviable si Bolivia persiste en el ritmo de endeudamiento de 2017

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La Fundación Jubileo advierte que si persiste el ritmo de endeudamiento externo de 2017, en los próximos años la economía boliviana será insostenible. En su análisis del Presupuesto General del Estado (PGE-2018), advierte de una abrupta disminución de los ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y un estancamiento en la recaudación de impuestos internos.

Durante una conferencia de prensa, el director ejecutivo de Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, y el especialista en presupuestos, René Martínez, advirtieron sobre las consecuencias a mediano plazo que conlleva el mantener una política de inversiones públicas altas y centralizadas, por encima de los ingresos reales del Estado a costa de un alto endeudamiento.

El investigador señaló que el Gobierno de Evo Morales, gracias a la condonación de la deuda que se dio a principios de su primer mandato, tuvo la oportunidad de manejar este ítem con mayor responsabilidad.

Por su parte Martínez expuso el análisis del PGE 2018 denominado "Después de la bonanza, sube la deuda y sigue el gasto", en el cual alertó que el 2017 se alcanzó a una deuda externa de $us 9.317 millones, lo que significó un aumento abrupto en el nivel de endeudamiento.

"Con ese nivel de endeudamiento, claro que se podrá financiar el nivel de gastos del periodo de la bonanza, pero se pone en riesgo la situación de las bonanzas públicas en el mediano plazo, incluso la estabilidad, y para el 2018 se tiene previsto contraer una deuda de 2.400 millones de dólares y llegaríamos a un monto más alto", dijo.

Martínez dijo que en los hechos, la deuda está cubriendo el déficit fiscal que alcanzó el país el 2017 al 8,3% del Producto Interno Bruto (PIB). "Hay ingresos que han disminuido y hemos llegado a un nuevo rango de ingresos de mediano plazo, pero los gastos del nivel central tienden a seguir creciendo, ¿Y cuál es el resultado? es el déficit que se está profundizado, tenemos más gastos que ingresos", enfatizó.

Con cifras oficiales el analista económico señaló que el país sufrió una abrupta caída de los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de 24.607 millones de bolivianos registrado el 2014, -durante el pico más alto de bonanza económica- a 9.693 millones de bolivianos proyectados para este año con una estimación de precio promedio de 45 dólares el barril de petróleo.

Del mismo modo dijo que si bien los ingresos por recaudaciones tributarias no cayeron como los impuestos a los hidrocarburos, sufrieron una leve caída, de 50.444 millones de bolivianos recaudados el 2015 a 47.896 millones de bolivianos el 2017, y proyectados para este año a 47.402 millones de bolivianos.

"La renta por hidrocarburos ha caído abruptamente y el ingreso de impuestos ha tenido una leve disminución y se ha estancado, hay una doble restricción en los ingresos públicos. Pero contrariamente el presupuesto de gastos corrientes ha crecido constantemente, cae el 2016 pero vuelve a recuperar su expansión", aseveró.

Martínez dijo que a pesar de que los ingresos disminuyeron para el Estado, el presupuesto para gastos corrientes del �?rgano Ejecutivo se incrementó a Bs 19.586 millones, superior al año más alto de bonanza económica cuando el 2014 alcanzó a Bs 16.696 millones.

Fuente: La Paz, 21 (ANF)