Los momentos más "íntimos" de LA PATRIA se exponen en su museo

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Una imponente rotoplana tipográfica Duplex Printing Press (1954) que se utilizaba para imprimir el periódico, es la que da la bienvenida al museo gráfico de LA PATRIA, la misma está en el centro del ambiente que encierra los momentos más íntimos del Subdecano de la Prensa Nacional que está a punto de cumplir 100 años.

Muestras como la primera edición de 1919 o cuando LA PATRIA se "vistió" de overol tras soportar un atentado a la libertad de prensa en 1947 cuando se racionó el cupo de papel y el periódico tuvo que editarse en papel de envoltura, o cuando el impreso se volvió boletín en 1955 mientras se reconstruía LA PATRIA luego de soportar un atentado a las instalaciones por defender la autonomía universitaria, son "reliquias" que se conservan en dicho museo.

Estos tesoros, son resguardados por máquinas que antes emitían sonidos que se convertían en melodía para quienes las operaban, desde la máquina de escribir para los redactores, con el clásico "tac, tac, tac" hasta la linotipo, pasando por el teletipo, el télex e incluso las máquinas Remington que se utilizaban también para escribir las notas periodísticas, son equipos que generan nostalgia para quienes tuvieron el privilegio de usarlas.

Víctor Patiño, gestor de calidad del periódico LA PATRIA, señala que el museo fue inaugurado en octubre de 2010 a iniciativa del gerente general, Marcelo Miralles Iporre, con el objetivo principal de salvaguardar las reliquias que estaban en depósitos y que cuentan la historia del periódico LA PATRIA.

"Es un homenaje al periodismo no solamente orureño sino nacional porque desde el periódico LA PATRIA de Oruro también se impulsó varios cambios que tuvieron efecto en la política nacional y por ende en el periodismo nacional, también tenemos equipos que forman parte del museo, tenemos como reliquias los ejemplares principales que muestran en sus páginas la historia del periódico y también la historia de Oruro por eso uno de nuestros lemas es que ´documentamos la historia desde 1919´", sostuvo Patiño.

Otro equipo que se mantiene como tesoro es el chibalete, una caja donde se acomodaban de manera ordenada todos los tipos de letras o las fuentes que generalmente se utilizaba en imprenta y servían para hacer las fundiciones y armar los cuadros donde se iba a hacer la impresión del periódico.

No puede quedar de lado, la representación del que sería el escritorio de un redactor, este es de madera, y sobre sus cuatro patas, sostiene una máquina de escribir antigua y junto a ella un teléfono analógico, de esos que ahora solo se ven en revistas de reliquias.

Algo más moderno pero que tampoco puede ser olvidado son las primeras computadoras Apple Macintosh, adquiridas por el periódico para hacer las primeras incursiones en la parte gráfica digital.

Algo en lo que Patiño hizo énfasis y califica como una "joya de la tecnología en la revolución industrial", es una máquina de linotipo.

"La linotipo formó parte fundamental de lo que es la edición del periódico puesto que esta permitía que se puedan elegir las líneas de fuentes o las líneas de tipo como generalmente se las llama y fundir en un crisol que la misma máquina tiene, es una maquinaria con un funcionamiento realmente sorprendente que deja a muchos que visitan nuestro museo, realmente fascinados", finalizó.

Aunque la humedad jugó "una mala pasada" al museo gráfico, el mismo está presto para recibir la visita de los que deseen volver en el tiempo y hacer volar su imaginación para sentir cómo era antes la edición del periódico LA PATRIA.