José Rovira Vilela el modesto maestro del arte del siglo XX

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Es difícil encontrar en la historia a un artista plástico que puede ser calificado como modesto, porque siempre intentan reflejar todos sus logros, por más mínimos que sean, y no se los puede culpar de ello, porque muy poco o casi nada reciben de reconocimiento por el enorme aporte que dan al país, pero José María Rovira Vilela fue calificado como el maestro modesto del arte.

El historiador de arte, Carlos Salazar Mostajo, lo describe como un modesto artista, que no acumuló fama ni fortuna en vida, pero su obra permanece en los anales del arte boliviano, como uno de los primeros acuarelistas del país: "Su excesiva modestia le ha apartado de ser valorado justicieramente", manifestó en una crónica del artista.

Considerado como pintor e ilustrador en las técnicas de la acuarela, tempera y la pluma. Estudió en la Escuela de Artes "Hernando Siles" de 1934 a 1940, siendo pupilo de Cecilio Guzmán de Rojas, Jorge de la Reza y Genaro Ibañez, entre los más destacados, quienes lo impulsaron por la docencia, la misma que ejerció por varios años.

Fue fundador de la Escuela de Bellas Artes el 1948, hoy conocida como el Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA), siendo su director hasta 1956. También fue miembro del grupo Gesta Bárbara Oruro. Fundador del grupo de acuarelistas Kantaty en 1961. Miembro del primer directorio de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP) encabezado por Miguel Alandia Pantoja.

Trabajó como ilustrador de importantes medios impresos como La Razón, además de ilustrar libros de Guillermo Viscarra Fabre, Faustino Suárez y Antonio Paredes Candia.

Este premio lo impulsó a dedicarse a la profesionalización en las artes, y en 1940 egresa de la Escuela de Bellas Artes "Hernando Siles", para luego iniciar un trabajo prolijo de aporte constante al país, trabajando de la mano con otros artistas y escritores.

RETROSPECTIVA

Celebrando los 99 años de su nacimiento, se realiza una exposición retrospectiva de las obras de José Rovira en la Casa de la Cultura "Simón Iturri Patiño" de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), y el jefe de Extensión Cultural de esta casa de estudios, Maclovio Marconi, reflejó la importancia de este acto, con la siguiente referencia:

Del siglo XIX y hasta mediados del XX, se tiene pocas referencias de maestros que se hubieran dedicado a la acuarela, sin embargo Melchor María Mercado (1819-1871) fue un acuarelista ilustrador que dejó huellas de la técnica que posteriormente permitió emerger maestros docentes de las Escuelas de Bellas Artes de La Paz como René Castillo, Julio César Téllez, Haydé Aguilar; por estos antecedentes Rovira se convierte en un precursor de la acuarela en Bolivia.

Después de dedicarse a la ilustración por varios años, concluye esta etapa de su vida artística con una serie de temas relacionados con las danzas y músicos autóctonos, en el propósito de reivindicar la creatividad de nuestros pueblos; desdeñados, maltratados y considerados "indios", pero que en el arte de Rovira se permite certificar que nuestra patria es grande por sus manifestaciones culturales que en gran porcentaje se han folklorizado.

Al decir José Rovira es un maestro de la acuarela, se debe a los trazos limpios del pincel, a su precisión y sobre todo a la transparencia muy a pesar de efectuar su obra por capas, donde el colorido alegre de su paleta se destaca, en contraste con los grises y marrones del altiplano, en el que debido al accionar de la luz encuentra colores vivos y cálidos que son la imagen artística de Rovira.

Fuente: LA PATRIA